Genera tristeza, que familias humildes y vulnerables se vean abocadas a dejar sus ciudades o municipios de origen, para buscar mejores oportunidades en la Capital de la República y tengan que enfrentar estas circunstancias de violencia contra los niños y las niñas. Es preocupante que en Bogotá, el incremento de las cifras de violencia sexual e intrafamiliar contra los niños y niñas, en el último año en Colombia, según datos oficiales, aproximadamente 18.000 fueron violados, 850.000 maltratados severamente, 25.000 explotados sexualmente. Cada día siete niños mueren violentamente en Colombia y la impunidad es la constante en muchos de los casos que se denuncian, con el agravante que en el 95% de estos los agresores son del entorno familiar o son conocidos de la familia. ¿Qué está pasando con nuestros niños y niñas? ¿Por qué la sociedad colombiana no reacciona de una vez por todas ante esta problemática que va en crecimiento?
Además del repudio nacional, de la severidad y agilidad en la aplicación de las penas hacia los agresores, el país debe despertar y sensibilizarse frente a la necesidad de cuidar y proteger a nuestros niños y niñas, en medio de una cultura violenta y machista. El Distrito tiene el deber de proteger la vida, garantizar alimentación, bienestar, salud y educación de la población especialmente de la niñez de los sectores más vulnerables, puntualizó Nieves Herrera.
Celio Nieves Herrera
Concejal de Bogotá