Esta situación es vergonzosa para el país, la comunidad internacional debe poner sus ojos en lo que está pasando en Colombia, respecto del cuidado y protección de las niñas y las mujeres, principales víctimas de los agresores sexuales. 24.532 casos reportados entre enero y noviembre de 2018, representan un incremento de este delito en 12,7% respecto de lo reportado en el 2017 con 3.510 casos más que el año inmediatamente anterior, cifra que puede aumentar dado que los datos de referencia se toman sin tener en cuenta el mes de diciembre. Estos datos significan que 2018 es el año en que más delitos sexuales se reportaron y es la cifra más alta de las últimas dos décadas. De cada 73 casos que se denuncian a diario, 64 corresponden a niños y niñas de los cuales el 74,4% recae sobre las mujeres y los más grave el 44% de sus agresores se encuentran en su entorno familiar, destacó el Concejal.
Urgen medidas más efectivas y evaluación de las estrategias, en procura de garantizar la prevención de dichos delitos a través de proveer entornos protectores a los menores de edad, en este propósito juega un papel fundamental el sistema educativo, dado que si los niños y niñas están más tiempo en la escuela tendrán menos riesgo de caer en garras de sus agresores. En este sentido programas como la Jornada Única y el Preescolar de tres grados deben ser prioridad de los gobiernos de turno.
La Organización Mundial de la Salud en el Plan de Acción Integral sobre Salud Mental 2013-2020, al referirse a la situación mundial de la salud mental, en cuanto a los determinantes de la salud mental y de los trastornos mentales afirma que “estos incluyen no solo características individuales tales como la capacidad para gestionar nuestros pensamientos, emociones, comportamientos e interacciones con los demás, sino también factores sociales, culturales, económicos, políticos y ambientales tales como las políticas nacionales, la protección social, el nivel de vida, las condiciones laborales o los apoyos sociales de la comunidad. La exposición a las adversidades a edades tempranas es un factor de riesgo prevenible bien establecido de los trastornos mentales”. Colombia adoptó la Política Nacional de Salud Mental a finales del año pasado con la resolución del Ministerio De Salud y Protección Social No 4886 y en los ejes de la misma se encuentran la promoción de la convivencia y la salud mental en los entornos y la prevención de los problemas en esa área, situación que, es una oportunidad para avanzar en la prevención y erradicación del delito sexual, formulando acciones claras de protección de los menores y las mujeres, por cuanto los programas desarrollados hasta ahora, distan de ser la solución de esta problemática tan grave. Puntualizó Nieves Herrera.
CELIO NIEVES HERRERA
CONCEJAL
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