El cabildante expresó, que la mayoría de los aspectos tratados por el Presidente en materia de seguridad, movilidad, vivienda, salud e infraestructura: primera línea del metro, Transmilenio por la Boyacá, cables aéreos, están incluidos en el Plan de Desarrollo de la Bogotá Humana y los recursos para su ejecución estas previstos en el cupo de endeudamiento aprobado por el Concejo capitalino.
En este sentido, no hay que olvidar que en días pasados en el salón comunal de Marsella en un acto de campaña electoral, el señor presidente de la Republica, presentó el documento que denominaron “pacto por Bogotá” donde los presidentes de los partidos Liberal, Cambio Radical y la U, “se comprometen a trabajar en equipo con el propósito de mejorar la calidad de vida de los bogotanos”. Situación que corrobora que esto corresponde a una estrategia política desde el gobierno Nacional para tomarse el gobierno de la Ciudad.
Lo sucedido hoy es nada más que querer suplantar las competencias administrativas y políticas que tiene el gobierno de la Ciudad Capital, en cabeza de los alcaldes electos según lo dispuesto en la Constitución Nacional y sus normas reglamentarias, vulnerando así la autonomía territorial y los principios de descentralización, puesto que el alcalde elegido en remplazo de Gustavo Petro, deberá darle continuidad a la ejecución del Plan de Desarrollo Bogotá Humana 2012-2016, aprobado por el Concejo de la ciudad mediante acuerdo.
Los avances en política social de los últimos tres gobiernos de la ciudad, del Polo, como del Movimiento Progresistas, hoy son reconocidos por sectores académicos e independientes. Aspectos como, educación, salud, servicios públicos, seguridad e incluso el nuevo modelo de aseo son percibidos por los bogotanos de una manera más positiva, según lo expresado por Mónica Villegas Directora de Bogotá cómo vamos. Tal es el caso de la seguridad en la cual los avances son innegables en la disminución en el índice de homicidios en la capital. Otro de los aspectos que resalta el estudio es la disminución del desempleo y de la pobreza en Bogotá producto de políticas de largo aliento iniciadas por gobiernos anteriores, así como la disminución en el índice de desigualdad que ubican a la capital por debajo del 0.5 % en el coeficiente de Gini.
Por consiguiente los anuncios hechos por el gobierno nacional no pasan de ser expresiones demagógicas e irrealizables en el inmediato tiempo, tal como estaba previsto, por cuanto muchas de las obras anunciadas no las podrán ejecutar los gobiernos actuales, sino los gobiernos entrantes tanto Nacional como Distrital, porque la mayoría de ellas entran en procesos licitatorios hacia el mes de septiembre de 2014.
Amanecerá y veremos expresó el cabildante.
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