Un nuevo llamado de atención le hizo la comunidad del sector de Teusaquillo, al Acueducto de Bogotá por el abandono en el que mantiene la obra Corredor Ambiental Arzobispo, que convirtió el entorno en foco de inseguridad, basuras y escombros.
En el último año y medio hemos realizado por lo menos cuatro recorridos por la zona evidenciando que los compromisos con los residentes y vecinos no se cumplen, que la obra está detenida y todo sigue igual: suciedad, delincuencia que se esconde en las polisombras, desvalorización de las viviendas, hurtos y daños a las viviendas vecinas, que se resumen en la desidia de la Administración Distrital.
Ahora, de acuerdo con los vecinos, se le suma a ese panorama la falta de iluminación sobre el corredor, la proliferación de residuos de todo tipo, los daños en sus patios, jardines y fachadas y mayor presencia de habitantes de calle que han convertido el sector en foco de inseguridad.
Los contratos para la ejecución de las obras y su interventoría fueron adjudicados en diciembre de 2019, se invirtieron $7.418 millones entre estudios, diseños y obra y de acuerdo con los anuncios de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado tenía fecha de entrega para marzo de 2021 y pretendía beneficiar a más de 720 mil habitantes y turistas, sin embargo, ocho meses después el escenario es de destrucción, donde lo que ya se había adelantado en construcción se ha deteriorado a gran escala y cuando el sector ha sufrido graves daños por las problemáticas que tomaron fuerza con el paso de los días.
La situación actual del corredor es caótica y los vecinos aseguran que es insostenible continuar con la falta de atención de las entidades involucradas que asisten a recorridos y reuniones, hacen promesas y avanza el tiempo sin que se cumplan. Por su parte, el Acueducto sostiene que ha atendido las preguntas de la comunidad, que cuenta con los permisos ambientales, que habrá 3.900 metros cuadrados de jardineras, sembrarán 47 árboles, se reubicarán otros 10 y que tanto senderos peatonales como de bicicletas responden a la normativa y a los retos del terreno y la comunidad pregunta nuevamente ¿hasta cuándo?
Una obra contemplada para ejecutarse en ocho meses y vamos para dos años sin que se vean avances significativos, las entidades se limitan a descargar su responsabilidad en otras, ni Acueducto, ni Uaesp, ni integración social aparecen. En octubre de 2020 la misma alcaldesa Claudia López se pronunció diciendo que ya se iban a terminar las obras, comprometiéndose con los vecinos a entregar el proyecto en el corto plazo. Hoy les solicitamos a los organismos de control que pongan la lupa sobre los incumplimientos, el detrimento y las afectaciones que implican los incumplimientos.
Concejal de Bogotá