Aunque desde el Concejo de Bogotá, el cabildante del Partido Conservador Nélson Cubides advirtió sobre las irregularidades en la operación del relleno y los incumplimientos del concesionario, asegurando que no se tomaron las medidas correspondientes y que esta emergencia puede generar graves problemas para la salud humana.
Para el concejal Cubides, coordinador de la bancada de ‘Mejor aire y menor ruido’, “esta situación es crítica porque hay evidencia de que este tipo de rellenos pueden emitir olores y sustancias químicas como ácido sulfhídrico, amoníaco, ácidos grasos volátiles y compuestos inorgánicos que pueden afectar gravemente la salud humana, especialmente a los niños”.
“Estos gases en concentraciones altas pueden generar dermatitis, conjuntivitis, visión borrosa, tos, dificultad para respirar y hemorragia bronquial o pulmonar y en el peor de los casos bronquitis y acumulación de líquidos en el pulmón después de 72 horas, insuficiencia cardiaca, arritmia cardiaca, pérdida de la conciencia, paro respiratorio, parálisis, convulsiones y hasta la muerte”, agregó Cubides.
A diario, el relleno recibe cerca de 6.400 toneladas de basura, es decir, que son unas 194.000 toneladas las que se procesan en el botadero al mes, lo que hace de esta situación una verdadera bomba de tiempo, si no se tiene un adecuado manejo de los lixiviados.
Así las cosas, el concejal Cubides advirtió a la ciudad de las implicaciones ambientales que este deslizamiento puede tener en la salud, especialmente de los ciudadanos que viven en Usme, Ciudad Bolívar, Tunjuelito y los alrededores.
También hizo un llamado urgente a la Secretaría de Salud y de Ambiente “para que nos digan cómo está la calidad del aire en esos sectores de la capital, qué precauciones se tomarán y qué se hará para proteger a los niños y niñas de estas sustancias tóxicas”.
Correo: prensaconcejalcubides@gmail.com
@nelsoncubides necubides@concejobogota.gov.co