Los retos de la educación en la nueva realidad
Miércoles 17 de marzo de 2021
La pandemia del Covid-19 ha generado una gran transformación en los métodos y estrategias de enseña; la crisis nos mostró un enfoque nuevo, alternativo a las formas ya conocidas de los procesos educativos, donde los estudiantes juegan un rol protagónico más importante, por ser el centro de la acción de los programas de educación. Por tal razón, en jardines infantiles, colegios públicos y privados, los han tenido que adaptarse para poder seguir con sus actividades, y no interrumpir el proceso de formación de los estudiantes, que es base fundamental del desarrollo de la sociedad.
Por ende, ante los desafíos que afronta la enseñanza ante la crisis sanitaria, reconocidos especialistas en pedagogía sugieren trabajar en estos procesos de la mano con los niños y sus familias; como el psicopedagogo Francesco Tonucci, que es un reconocido crítico del sistema educativo tradicional[1], así como expertas en materia sanitaria como la doctora Vicky López Ruiz.
Para el psicopedagogo es muy importante dar voz a la infancia y cambiar el modelo de educación para que los menores tengan su espacio y un ambiente agradable para ellos. El mundo de la niñez es muy diverso, donde prima la fantasía, imaginación y la infinita alegría de un mundo a veces incomprendido. Por ello, como en todo proceso de planeación, los niños como actores deben ser tenidos en cuenta. Tonucci insiste que es hora de construir de la mano de la niñez, la misión es más que asegurar su derecho a la educación, sino el derecho de ser niños, el cual a veces se malversa con el modelo tradicional, "en el que se sienta a los niños en un salón de forma inorgánica y más bien industrializada y en el que se debe repetir sin cuestionar lo que el profesor dice[2].
Adicionalmente, no podemos decir que los niños y jóvenes no aprendieron durante el confinamiento porque ellos "siempre aprenden, nunca dejan de hacerlo". En esta ocasión aprendieron valores en su casa, en familia, lo que supone socialmente este momento, el experto señaló el reconocido psicopedagogo que aboga por centrarse en aprendizajes en todos los aspectos vitales, no limitados únicamente a lo académico[3].
Por lo anterior, podemos deducir que no todo sido malo en la pandemia, las enseñanzas de esta crisis serán el insumo del desarrollo. Para la profesora Martínez, si bien el Covid-19 ha trastocado la vida de las personas, trayendo grandes desafíos a la humanidad, también ha dejado enormes enseñanzas que deberían servir para entender el papel primordial que juega la comunicación y cómo esta puede ayudar a transformar el mundo en este nuevo escenario.
Ahora con la experiencia adquirida, las acciones deben estar encaminas para preservar el derecho a la educación, pero con un nuevo énfasis: el "social". Desde las entidades encargadas de la creación normativa, se debe dar inicio a reformas para fomentar el proceso educativo en casa, flexibilizar el calendario escolar, implementar nuevos estándares al sistema de evaluación estatal; algo que demostró esta crisis, es la importancia de ser solidario, muchas familias no contaban con los medios para acceder a la educación en pandemia, por ello el gobierno nacional creó el Fondo Solidario para la Educación, que entre otras iniciativas, se crearon diversos apoyos financieros dirigidos tanto a estudiantes como a las instituciones, bajo la premisa de garantizar el derecho educativo. Por ello, también desde los entes territoriales se deben implementar esfuerzos en el apoyo financiero; está demostrado que la educación de calidad debe ser integral, y no solo debe centrarse en la catedra, lo cual requiere una inversión importante.
Como así lo afirma la ministra de educación María Victoria Angulo: "Las acciones del sector están concentradas en promover y proteger el derecho a la educación de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes, y en favorecer trayectorias educativas completas a partir del reconocimiento de las condiciones de los hogares y la flexibilización de los planes de estudios, acompañar a los maestros y directivos para liderar todos estos procesos, avanzar en integrar a la agenda educativa el trabajo en materia socioemocional y, a través del sistema Evaluar para Avanzar diseñado en conjunto con el ICFES y de muchas de las estrategias en calidad, avanzar en cerrar las brechas de aprendizajes"[4].