El ingreso de la población venezolana a nuestro país ha dado como resultado inyecciones de inversión extranjera, migración de profesionales altamente calificados, proyectos sociales liderados por asociaciones de migrantes, proyectos de emprendimiento e innovación, una oferta gastronómica de restaurantes venezolanos y de otros servicios sectorizados, todos escenarios que han permitido a las personas y a la ciudad progresar social y económicamente.
También han llegado migrantes vulnerables, una población compuesta en su mayoría, en condición irregular que ha iniciado procesos migratorios sin planeación o información previa. Generalmente trabajan desde la informalidad o están desempleados y viven con un alto grado de incertidumbre al no contar con los recursos suficientes para asentarse formalmente en la ciudad y enviar remesas a sus hogares.
“Todos ellos son factores que incrementan el riesgo de estas personas a ser habitantes de calle, vivir en pagadiarios o en viviendas sobrepobladas, o ser víctimas de trata de personas y de comportamientos xenófobos y aporofóbicos” como lo señala el Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario en el documento Las migraciones en el contexto Colombo-venezolano.
Otros aspectos importantes en torno a la situación de vulnerabilidad de los migrantes Venezolanos que el observatorio considera son migrantes en situación de calle, asentamientos informales, mercados informales y economías colaborativas, trata de personas y prostitución y comportamientos xenófobos y aporofóbicos.
En agosto, de acuerdo a lo señalado por el barómetro de xenofobia Bogotá género el 61% de los mensajes de Xenofobia a nivel nacional y el 18 de agosto tras las declaraciones de la Alcaldesa Claudia Lopez de crear un comando conjunto para perseguir los venezolanos género ese día el 171% de mensajes xenófobos.
Las consecuencias negativas que se han desprendido de las actuaciones imprudentes por parte de la Administración han generado guerras en los barrios en diferentes puntos de la ciudad, estigmatizar a toda una población por el actuar de algunos, no es la solución para atacar la inseguridad a la que está sumergida la ciudad, por el contrario , ha intensificado la problemática social que ya afrontan los migrantes venezolanos.
Siendo Bogotá el principal receptor de ésta población, se evidencia la necesidad de crear una herramienta que a nivel Distrital permita la consolidación de la información de esta población, facilite garantizarles el goce efectivo de derechos constitucionales, favorezca la coordinación institucional e intersectorial y permita ampliar los canales de comunicación y de promoción hacia migrantes, organismos civiles y religiosos, gestores sociales y sociedad civil en general.
Por lo cual presenté el Proyecto de Acuerdo en el concejo de bogotá, que busca establecer los lineamientos para la creación del “Sistema Distrital Unificado de Información y Seguimiento a migrantes Venezolanos” en el marco de la implementación del Estatuto Temporal de Protección para Migrantes Venezolanos bajo Régimen de Protección Temporal, el cual contempla el Registro Único de Migrantes Venezolanos y el Permiso por Protección Temporal como un requisito necesario para la población migrante Venezolana que se encuentra en territorio Colombiano de forma irregular.
Esto es un llamado a la administración para entender lo que ha venido pasando con la mayor crisis humanitaria que hemos vivido y crear acciones afirmativas e integrales para su atención, y así brindarles un bienestar y sobre todo para no vulnerar ningún Derecho. Todo migrante que llega a Bogotá es un bogotano más.