En todo el mundo, las mujeres siguen cobrando un 23 por ciento menos que los hombres, según indica el Departamento de Igualdad de la Confederación Sindical Internacional (CSI). Las mujeres apenas ganan 77 centavos por cada dólar que gana un hombre. Esto provoca una desigualdad de ingresos entre mujeres y hombres de por vida y hace que más mujeres sean abocadas a la pobreza. Una desigualdad salarial que se mantiene en todos los países y sectores, debido a que el trabajo femenino se infravalora y se orienta a ubicarlas en empleos diferentes a los de los hombres.
De acuerdo con el DANE, en Colombia la tasa de desempleo fue de 20,2% mientras que en Bogotá alcanzó el 26,1%, lo que corresponde a 691.000 personas que quedaron sin trabajo. Mientras que en el país el aumento con respecto a julio de 2019 fue del 70%, en la ciudad fue del 150% y en un 26,2% de las mujeres en edad de trabajar en la capital estaban sin empleo en este mes. La cifra es histórica, el consolidado de Julio, refleja que la brecha de género en el mercado laboral superó el 10% con respecto a 2019, por cada hombre que salió de la población ocupada en julio de 2020, salieron dos mujeres. Llegó la hora de que las metas y propósitos contemplados en el Plan Distrital de Desarrollo 2020-2024 que hace énfasis en el apoyo a las mujeres en temas económicos, se convierta en realidad y se ponga en ejecución, es momento de apoyarlas en superar esta situación. Otro índice que alarma es que la pérdida de empleo se ubique en nodos productivos que no superan los 10 empleados, es decir, nuestros micro y pequeños empresarios. Allí el desempleo ha sido del 60% en lo que va de la cuarentena en el país.
Comercio, servicios, entretenimiento, alojamiento, servicios de comida y manufactura, son los sectores que reportan mayor pérdida de empleos, por la falta de productividad y cierres que trajo la pandemia. La mayoría de las mujeres desempleadas son mujeres mayores o responsables por su hogar, que antes de la cuarentena se desempeñaban en labores de manufactura, servicio doméstico, como cocineras en restaurantes o en el comercio. Si se revisa por rangos de edad, la encuesta del DANE los que más han visto una reducción en sus ingresos han sido las personas entre los 25 y 54 años, con 31%, seguido de los que tienen 55 años y una de sus principales preocupaciones es que con la apertura no puedan ubicarse laboralmente de nuevo por cuenta de su edad, o de las personas que tienen bajo su cuidado.
La reactivación económica que pretende Bogotá a partir de las reaperturas que arranca hoy 1 de septiembre, debe apostarle en primer lugar a la generación del empleo, y en concordancia con las cifras, abriendo más oportunidades para las mujeres: madres cabeza de familia, con personas dependientes, en condición de víctimas de violencia o en condiciones de vulnerabilidad especialmente; emprender políticas de recuperación económica con perspectiva de género y una decidida política que permita que se cierre la brecha de género que las condiciones económicas acrecentaron aún más.
Acabar con la desigualdad salarial por razón de género requiere adoptar una serie de medidas que tengan como elemento central el trabajo decente. Una de las formas más eficaces y rápidas de reducir la desigualdad salarial entre mujeres y hombres es el salario mínimo vital o salarios mínimos y la protección social universal. Esta no solo es una medida para romper una brecha, adicionalmente ayuda a la reactivación económica tras este flagelo que estamos viviendo.
Lucía Bastidas - Concejal de Bogotá