Los nuevos datos publicados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) demuestran que la violencia contra la mujer continúa siendo un problema generalizado que se comienza a sufrir a edades alarmantemente tempranas y con escenarios cada vez más violentos que por cuenta de la pandemia no son tan públicos, pero que siguen ocurriendo a diario.
Cerca de 736 millones de mujeres; es decir, una de cada tres, sufren violencia física o sexual infligida por un compañero íntimo o agresiones sexuales perpetradas por otras personas. Una de cada cuatro mujeres de entre 15 y 24 años que han mantenido alguna relación íntima habrán sido objeto de las conductas violentas de un compañero íntimo cuando cumplan 25 años.
El lamentable panorama en Bogotá
La mujer sigue siendo víctima de delitos de alto impacto por su condición, de acuerdo con cifras entregadas por la Secretaría de la Mujer de Bogotá en el 2020 se atendieron 3.937 casos por delitos sexuales, 93.1 casos por cada 100 mujeres. Al igual que se atendieron 27 mil casos por violencia intrafamiliar y con Medicina Legal determinaron 1.402 casos de mujeres en riesgo de feminicidio según datos dados por el Instituto Nacional de Medicina Legal.
Según el último Boletín de esta entidad, entre enero y abril del 2021, se han presentado 4.151 casos de violencia intrafamiliar en Bogotá y se han realizado 1.281 exámenes médico legales por presunto delito sexual, cifras nada alentadoras, más aún cuando persiste una crisis social.
La violencia que sigue acabando con las vidas de las mujeres, no es menor; tan solo en los primeros seis primeros meses de 2021, se han identificado 14 feminicidios en Bogotá y 150 feminicidios en Colombia, además de 99 muertes violentas que se encuentran en verificación.
Estos datos que parecen no mostrar una reducción significativa, nos hace cuestionar la eficacia de las campañas y programas de prevención de la violencia machista y si las medidas tomadas son efectivas o no. Entre más sabemos e identificamos esas violencias basadas en género, más nos obligamos a trabajar y unir esfuerzos para eliminar y crear espacios seguros para nuestras mujeres. No es momento de quedarnos calladas, es momento de acompañar y cobijar a quienes no se animan o tienen miedo de denunciar, porque como sociedad debemos exigir al Estado la protección de los derechos de las mujeres. #NiUnaMás
Concejal de Bogotá