Haciendo oídos sordos al llamado que insistentemente han realizado los ciudadanos por espacios seguros en la pandemia que contribuyen directamente al cuidado de su salud mental, el IDRD sigue sin responder sobre protocolos y negándose a la posibilidad de concertar con los afectados. Le sigo pidiendo en nombre de los bogotanos al IDRD, que por fin se decida a trabajar en los protocolos de reapertura gradual y que sin más demora le responda a los reclamos de las familias, que necesitan la práctica de actividades al aire libre ya permitidas por el gobierno nacional y tener un alistamiento adecuado al terminar la cuarentena.
Salud mental: detonante en cuarentena
La Organización Mundial de la Salud, ha emitido una serie de recomendaciones para la actividad física al aire libre en la pandemia que resultaría en beneficios integrales para los ciudadanos. Por ejemplo, realizarlas cerca al lugar de residencia, donde haya mucho espacio entre una persona y otra, enfatizando en que las actividades al aire libre presentan menos riesgo de contagio. Además que estar al aire libre también permiten la estimulación del estado de ánimo, reducir la tensión, la ansiedad, el estrés y la depresión y que en general, cualquier actividad que permita mantener una distancia física de por lo menos 2 metros, se considera de más bajo riesgo. Y entre estas actividades estarían: Caminar, correr, patinar y andar en bicicleta, jugar golf, participar en clases de ejercicio al aire libre y siempre y cuando se use tapabocas. Recomendaciones que ya ha sido adoptadas por diferentes países como: España, Italia, Francia, Argentina, Brasil, México, que iniciaron el proceso a pocos meses de la cuarentena y en el caso nacional en ciudades como Medellín o Cali, donde de a poco se han ido trabajando e implementando estos pilotos.
Son casi cinco meses desde que la ciudad ha estado bajo cuarentena, en los que los ciudadanos han permanecido aislados enfrentando problemáticas económicas y sociales que han afectado no solo su salud física sino mental por un encierro extendido, por la nueva normalidad y por lo que se hace necesario de una vez y por todas darles respuesta frente al reclamo de los espacios verdes que les pertenecen. Los trastornos mentales se han exacerbado con el aislamiento, muestra de ello es el resultado del estudio 'Salud mental y resiliencia en adultos jóvenes (18 a 24 años) de Suramérica en pandemia', que se llevó a cabo en Perú, Argentina y Colombia, y del que participaron 1.000 jóvenes en Bogotá y que reveló que el 68,1 % presentó diferentes niveles de depresión según la Escala PHQ 8, con un puntaje mayor de 10. El 29 % tenía niveles leves, 22 % moderados y 17 % severos. Y, en el caso de la ansiedad, En cuanto a niveles de ansiedad el 53,37% tuvo o ha padecido diferentes niveles de ansiedad en una escala de 0 a 20. 18% de 0 a 4; 29% de 5 a 9; 29% de 10 a 14; 18% de 15 a 19 y 6% mayor de 20. Lo lamentable es que no es diferente la realidad que viven por ejemplo los adultos mayores o los niños.
Otra crisis económica que se genera con la demora
Y en el caso particular, entablar mesas de trabajo concertadas con los entrenadores, escuelas deportivas, y clubes sociales, otros de los afectados, y que desde hace tiempo están preparados con sus protocolos de bioseguridad, adaptados con importantes inversiones para ajustarse a los requerimientos del Distrito, que han socializado sus programas y normativas con la entidad para que sean verificados, evaluados y aprobados, pero sin obtener respuesta aún, por lo que han tenido que acudir a comunicados, derechos de petición y hasta tutelas en busca de garantizar entre otros su derecho al trabajo y al de cientos de familias que dependen de su labor, ante la mirada evasiva del Instituto Distrital de Recreación y Deporte.
No es posible que a estas alturas y en medio de la crítica situación de todos los involucrados, la directora del IDRD insista postergar la respuesta sobre posibles borradores de protocolos que cuenten con el aporte ciudadano, o a emitir un primer concepto al respecto. Ya pasó tiempo suficiente para que esta entidad hubiera creado, concertado y socializado esos planes, teniendo en cuenta que deben hacerse pilotos y enterar a toda la ciudadanía. Del afán no queda sino el cansancio, y parece que quisieran ponerse a correr al final de este proceso.
Practica sin protocolos, posibles focos de contagio
Abrir los parques más que una comodidad es una necesidad, y hacerlo pronto evitaría generar nuevos focos de contagio con prácticas inadecuadas o con bajo nivel de cuidado como las de deportistas y grupos de ciudadanos que aprovechan cualquier espacio para realizar deporte sin contar con medidas que les permitan adaptarse y cuidar de ellos mismos y de los que están a su alrededor. Así ha ocurrido en las últimas semanas, en las zonas rurales de Quiba en Ciudad Bolívar o del Uval en Usme, o incluso como sucedió este fin de semana en la Av. Circunvalar, donde nutridos grupos de ciclistas se dan cita para ir a transitar, algunos sin portar el tapabocas, sin la supervisión de autoridades que verifiquen las medidas mínimas de protección y a expensas de la salud de los residentes que juiciosamente han guardado la cuarentena y han cumplido con las normas.
Mientras no se permita la apertura gradual, vigilada, con protocolos de los parques de la ciudad, que sí podrían estar bajo control, no habrá cuarentena que valga en el cuidado de las vidas de los ciudadanos que no solamente requieren de actividad física para estar sanos, sino de una adecuada y muy cuidada salud mental para afrontar los desafíos que resultan de la crisis. Si tenemos ciudadanos sanos y felices, tendremos mejores resultados en el corto plazo porque #EntreTodosNoCuidamos.
Concejal de Bogotá