No sé hasta dónde nos va a llevar el populismo ambiental de los que en Bogotá se han declarado defensores de la madre naturaleza, que apenas ven la maquinaria de construcción, se espantan porque según ellos se atenta contra los ecosistemas de la ciudad y bajo este argumento se oponen a cuanta obra se les antoja como ocurre por ejemplo con la Avenida Guayacanes, en el tramo que se encuentra en cercanías con el sector Madre de aguas, conexo al bosque Bavaria.
A pesar de que el IDU respondió que las obras que se ejecutan en este lugar no incluye la tala de árboles ni nada que tenga que ver con temas de deforestación, tales como el descapote, ellos insiste en que se está desacatando lo ordenado por el Juzgado 63, quien mediante un fallo prohibió este tipo de actividades.
Mienten los ambientalistas al hacer este tipo de afirmaciones, en primer lugar porque como bien lo indicó el IDU en su respuesta, “el corte de pasto no es de ninguna manera una actividad de desforestación y mucho menos de tala de árboles” y en segundo lugar, porque no existe ninguna declaración que indique que en el lugar hay zona de humedales.
La Avenida Guayacanes es una obra con una extensión de 12,2 kilómetros con seis carriles, tres por sentido. Incluye además la construcción de dos puentes vehiculares y dos peatonales, uno ubicado en la Av. Alsacia (calle 12) con Av. Ciudad de Cali y otro en la Av. Alsacia con Av. Boyacá. La obra comprende también 378.700 metros cuadrados de espacio público y la adecuación de una ciclorruta en el separador de la vía y tendrá la misma extensión, es decir, 12,2 km.
Es una vía paralela a las Avenidas Ciudad de Cali y Boyacá, que también se conectará con la Avenida Bosa para salir de la ciudad por el vecino municipio de Soacha.
Con esta obra se verán beneficiados los ciudadanos de las localidades de Bosa y Kennedy, principalmente los que habitan en los barrios Las Margaritas, Bosa Occidental, El Porvenir y Patio Bonito, quienes hoy se demoran hasta hora y media desde el Portal de Las Américas para llegar a sus destinos. Cuando finalice su construcció, llegarán en menos de 30 minutos.
Para realizar esta obra se hicieron estudios, especialmente en el tramo cercano al barrio Villa Alzacia en la localidad de Kennedy, donde algunos vecinos junto con uno que otro ambientalista han dado declaraciones confundiendo a la opinión pública, con mensajes mentirosos asegurando “que se quiere destruir el medio ambiente” ¿Quién dijo que quitar pasto de determinado sitio es destruir el medio ambiente?
Ese populismo ambiental que se utiliza como excusa para atacar cuanta obra se les ocurre y que a la vez beneficia a uno que otro político que bajo este paraguas consigue votos, se debe acabar.
Por supuesto que se debe cuidar de la naturaleza, pero no es haciendo ver a las obras de infraestructura que necesita la ciudad como la Avenida Guayacanes por ejemplo, como los enemigos de los ecosistemas, porque entonces lo que estamos haciendo es condenando a la ciudad a vivir con las vías congestionadas.
Yo supondría que no es esto lo que quieren quienes dicen estar preocupados por el medio ambiente, porque si esto ocurre, se va a generar por la congestión vial que este sector tenga, un aire bastante contaminado, lo que inevitablemente hará que las enfermedades respiratorias aumenten.
Como concejal seguiré defendiendo la construcción de la Avenida Guayacanes que tendrá una inversión de 106.000 millones de pesos, y que comprenderá la Avenida Alsacia desde la Avenida Ciudad de Cali hasta la transversal 71b, así como sus obras complementarias.