“No solo compro Colombiano, compro bogotano”, Angela Garzón

Miles de familias subsisten gracias a la confección y venta de mercancías en sectores del centro de Bogotá como San Victorino y El Restrepo, entre otros.

- "La mercancía ilegal es una competencia muy difícil de enfrentar, pues muchas veces la sola materia prima vale más que lo que cobra un comerciante por un producto terminado de dudosa procedencia" enfatizó la cabildante

Bogotá D.C., 27 de abril de 2017.- "No sólo hay que proteger la mano de obra y la industria nacionales, hay que apoyar la empresa bogotana para que nuestros conciudadanos tengan empleos dignos y los compradores reciban productos de buena calidad" aseguró la Concejal de Bogotá Angela Garzón.

El sector de San Victorino ha sido tradicionalmente un mercado de confección colombiana, con productos reconocidos por su diseño y calidad. Un modelo de negocio que está especialmente dirigido a los estratos medios y de poblaciones cercanas a Bogotá e incluso de departamentos como Tolima y Boyacá, entre otros. "Son miles las familias que subsisten gracias a su vinculación con el sector, bien sea en confección directa o como satélites, o también en las ventas y promoción de la mercancía que allí se vende", recalcó la representante del Centro Democrático en el cabildo Distrital. Sin embargo, el creciente aumento de comercios que venden productos importados de la China y cuyos propietarios son extranjeros no siempre con visa de trabajo, han golpeado duramente al sector comercial nacional, ya que ofrecen mercancía a precios muy económicos que hacen insostenible la producción", recalcó Angela Garzón.

"Durante mi trabajo como concejal, he tenido oportunidad de acompañar diferentes grupos tanto comerciales como de la confección. De hecho, en días pasados estuvimos en El Restrepo, reconocido por la calidad del calzado, y encontré que la solidaridad es un aporte importante para lograr la sostenibilidad. Uno de los comerciantes nos comentó, por ejemplo, que ante el incremento del desempleo ideó una estrategia para capacitar personal que trabaje en satélites, con el objeto de mejorar la calidad de la mano de obra y así ofrecer un producto de mejores condiciones", a su turno, la cabildante mencionó que "el sentir general es el de que la mercancía importada, que se vende a precios muy económicos, es una competencia muy difícil de enfrentar, pues muchas veces la sola materia prima vale más que lo que cobra un comerciante por un producto terminado de dudosa procedencia".

Es tal la cantidad de mercancía ilegal que ingresa al país, que la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN) indica que ha incautado, solamente en un año, más de 120 mil millones de pesos. "Por supuesto que estoy del lado de los comerciantes, pero también quiero hacer un llamado a que no se defienda lo nacional porque sí, sino que se defienda con legalidad" aseguró la concejal, "porque se trata de que los comerciantes locales y empresas que funcionan tanto en el sector de San Victorino, como de toda Bogotá, cumplan también con sus obligaciones tributarias y con los contratos de trabajo de garantías plenas, porque de nada nos sirve que compremos bogotano y colombiano si no estimulamos la formalización del empleo" destacó Angela Garzón.

"Solicito también que se realicen operativos de control y verificación, tanto de las condiciones laborales de los trabajadores como de la legalidad de las materias primas y de los productos en general" indicó Angela Garzón. Así mismo, resaltó el hecho de que la Asociación Nacional de Industriales (ANDI) tenga una estrategia que llamó "Apuesta Mega 2020" que pretende convertir a nuestro país en el más competitivo de América Latina para el año 2020. "Esto será posible con el concurso de todos, tanto de los comerciantes, como de las autoridades y también de los compradores, porque es tarea de todos nosotros preocuparnos por apoyar la industria nacional y saber que lo barato sale caro; una prenda extranjera, que no paga impuesto y se daña a la primera postura, evidentemente no es económica." El plan de la Andi, contempla un crecimiento permanente del PIB empresarial e industrial, un aumento en la formalidad y una reducción importante del contrabando.

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