Según la Contraloría Distrital y la Secretaría Distrital de Seguridad, Convivencia y Justicia la nueva sede de la Policía Metropolitana de Bogotá es una realidad. Esto ocurre doce años después de los inconvenientes con el contrato 730 de 2010 por un valor de $46 mil millones que se solucionaron en 2018 gracias a la Administración de Enrique Peñalosa con la firma del contrato 1132 de 2018 que hoy cuenta con una ejecución de avance físico del 93,5%.
El 13 de diciembre de 2010 la Constructora Castell Camel SAS inició con la construcción que duraría 15 meses. No obstante, este megaproyecto estuvo permeado por incumplimientos, prórrogas e inconvenientes, como que no haya incluido ni obras de alcantarillado y desagüe. En 2012 cuando se supone que debía ser entregada, se suspendió, algo que se repitió durante 20 veces hasta el 2016, dejando la obra inconclusa.
En el año 2016 la Administración Bogotá Mejor Para Todos tomó la decisión de solucionar los inconvenientes de esta obra con el fin de fortalecer los equipamientos para la seguridad de la capital. Con este objetivo en el primer año de gobierno se contrató a la Sociedad Colombiana de Ingenieros, SCI, para evaluar los hechos y poder tomar decisiones sobre la continuidad del proyecto. En ese mismo año se recibió el concepto que recomendaba hacer nuevos diseños y reforzamiento estructural.
En 2017, Peñalosa contrató a la Universidad Nacional de Colombia para hacer nuevos diseños de la obra. A través del contrato 823 de 2017 adelantar estudios de vulnerabilidad estructural, realizar diseños de reforzamiento, ajustes a diseños arquitectónicos, técnicos y demás requeridos para la puesta en funcionamiento de la nueva sede del comando de la Policía Metropolitana de Bogotá – MEBOG y en diciembre el distrito declaró el incumplimiento del contrato con Castell Camel S.A.
Para 2018, la ciudad recibió los diseños del nuevo comando por parte de la Universidad Nacional y a través del contrato 1132 de 2018 se adjudicó la obra al Consorcio de Seguridad Urbana Distrito Capital por una vigencia de 18 meses a partir de enero 2019 por un valor de $127.000 millones y se obtuvo la licencia de construcción por cinco años. En el último año de la administración de Peñalosa, con el contrato 1129 de 2019 quedó lista la interventoría técnica, administrativa, financiera, jurídica y ambiental.
Después de tantos inconvenientes la obra tuvo un costo de 174.000 millones. Lo que esta administración entrega hoy, es el resultado del trabajo de un visionario y excelente gerente público que se dedicó a actuar y no a hacer promesas vacías. Con esta obra entregada gana la seguridad y los bogotanos.
Concejal de Bogotá