La seguridad es uno de los temas principales en la agenda de la ciudad. Desafortunadamente la administración distrital no ha comprendido la relevancia de esta. Por ejemplo, los homicidios tienen preocupados a todos los bogotanos, cada vez vemos que este delito incluye más violencia, mayor empleo de armas y responden a dinámicas delictivas que necesitan ser frenadas urgentemente. Ante esta situación quiero manifestar que:
- El año pasado se reportaron 1.008 homicidios. El 55% fue con arma de fuego y el 35,8% con arma blanca. Lo que deja claro que cada vez hay más violencia
- Según un estudio publicado por Futuros Urbanos en 2022, Bogotá es la segunda ciudad en Colombia con más casos de sicariatos con más de 353 reportes. Esta modalidad responde al modo de operar de las bandas delincuenciales.
- La Administración hizo poco caso a los 19 oficios de consumación y 2 alertas tempranas publicados por la Defensoría del Pueblo que manifiestan la posible escalada de los conflictos entre grupos delincuenciales por el control de economías ilegales que dejan como resultado cuerpos sin vida a lo largo de la ciudad.
- En 2022 se encontraron 22 cuerpos desmembrados y con señales de tortura envueltos en bolsas de basura. A la fecha no han sido esclarecidos el 100% de los casos y lo poco que se conoce es que estos homicidios responden a la guerra entre bandas delincuenciales por el control de territorios, tal como lo manifestó la Defensoría del Pueblo.
- Pese a que estos casos cesaron. En 2023 las dinámicas delictivas han tomado un nuevo rumbo. En 37 días han sido hallados 12 cuerpos sin vida: Kennedy (5), Ciudad Bolívar (3), Chapinero (1), Engativá (1), Bosa (1) y Fontibón (1 FEMINICIDIO). Ya no son las bolsas negras, ahora aparecen desmembrados, envueltos en sábanas, colchones, costales o son arrojados a cuerpos de agua.
- Este fenómeno llama la atención ya que durante el 2022 tres de estas localidades tuvieron incrementos porcentuales significativos en el homicidio: Chapinero (44,4%), Bosa (35,7%) y Kennedy (30,7%).
El nuevo secretario de seguridad no solo tiene el reto de trabajar en la disminución de los hurtos, la violencia intrafamiliar, delitos sexuales y las lesiones personales. También debe centrar sus esfuerzos en combatir a la delincuencia organizada que azota a la ciudad y deja como resultado la aparición de cuerpos en diferentes localidades.
Reitero mi propuesta de Ecosistema de seguridad, que tiene en cuenta la comunicación fluida entre los actores de la ciudad: el sector privado (empresas de celulares, empresas de seguridad privada, empresarios, tenderos, microempresarios), ciudadanía (grupos de moteros, grupos de conductores, grupos de ciclistas, líderes comunales, y ciudadanía en general), y el sector público. Cuando aumente el flujo de información, las autoridades tendrán la responsabilidad de encontrar tendencias delictivas, producir mapas de calor, usar la inteligencia artificial para reconocer rostros, placas y a los delincuentes en general. Espero que esa propuesta sea tenida en cuenta.
CONCEJAL DE BOGOTÁ
