Opinión ¿REVOCATORIA?
H.C. Horacio José Serpa
No voté por Petro. No comparto su forma de gobernar, difiero con su estilo de generar polémicas innecesarias y anuncios exagerados como cuando armó una tempestad noticiosa con su idea de fusionar las empresas de servicio públicos.
Me gustaría, por el bien de la ciudad, que jugara más en equipo. Preocupan las continuas renuncias en su gabinete, piensa en voz alta y escribe por twitter sus ideas en borrador. Su estrategia contestataria y de confrontación no ayuda para nada pues se dedica más a cazar peleas que a ejecutar.
Se ha opuesto a la construcción de la ALO, impidió la venta de agua en bloque a los municipios vecinos, no comparte la construcción de las autopistas urbanas, defiende a capa y espada el tranvía por la carrera séptima sin contar con los estudios de prefactibilidad, y no es clara la implementación del nuevo modelo de recolección de basuras.
A muchos nos parece que el Alcalde no logra encontrar el rumbo que nos impulse hacia el desarrollo. Hay preocupación en el empresariado por el clima de los negocios, la caída de las cifras de construcción de vivienda es alarmante, existe inquietud por el proyecto de modernización tributaria, el cual incluye cambios importantes en los impuestos predial e ICA, y está en el ambiente la percepción que obstaculiza los proyectos Bogotá – Nación.
Aunque Petro nunca había tenido un cargo de responsabilidad ejecutiva, su reto es lograr resultados concretos. En otras palabras, pasar del dicho al hecho. Es hora de rectificar, aterrizar y soltar el espejo retrovisor porque lo que nos saca del atraso son las obras y proyectos bien estructurados.
Ahora bien, durante su alcaldía, Bogotá registra una tasa de homicidios del 16,1 por cada 100.000 habitantes, la cifra más baja en 27 años, creó la Secretaría Distrital de la Mujer, inició el desmonte gradual de la medida del pico y placa, amplió la cobertura del mínimo vital de agua al estrato dos de la población, destapó mafias que manejan colegios a través de convenios, instauró los CAMAD en donde se atiende a la población adicta, abrió espacios políticos y sociales a la comunidad LGBTI, y estableció una rebaja a la tarifa de TransMilenio beneficiando a los usuarios.
Nos guste o no, Petro es el alcalde de todos los bogotanos. Esta semana un representante a la Cámara anunció que encabezará una campaña para la revocatoria del mandato del alcalde Petro por haber sido elegido por unos pocos, y porque su imagen desfavorable está por encima del 55%. Argumentos que resultan insuficientes frente a la naturaleza y la envergadura de la institución.
Acá se trata de acatar la decisión de la mayoría. La gente votó por un programa de gobierno, decidió en las urnas, y debemos entender que el mandato popular se debe respetar. No es momento de hablar de revocatoria, ni mucho menos de polarizar la ciudad, cuando lo que se requiere es buscar soluciones en conjunto, desde las diferentes orillas políticas, a los problemas que Bogotá enfrenta hoy en día.
Desde mi posición de independiente, quiero manifestar que no comparto la revocatoria ni la apoyaré.
Twitter: @HoracioJSerpa