Les recuerdo al director del Instituto de Desarrollo Urbano, Diego Sánchez Fonseca y a todos sus funcionarios, que los diseños para la ampliación de las estaciones de las 15 estaciones del Sistema TransMilenio, se encontraban en fase de aprobación cuando finalizó la segunda alcaldía de Enrique Peñalosa.
Fue en la actual Alcaldía donde se tomó la decisión de utilizar los proyectos de diseños de las estaciones para realizar el proceso de ampliación y haciendo uso de la figura de Urgencia Manifiesta, iniciar los proceso de contratación, lo que motivó el llamado de atención de la Contraloría Distrital, quien dio traslado a la Procuraduría General de la Nación, porque encontró que en cinco de los ocho contratos auditados, faltaron soportes, estudios o hubo falencias en los análisis y publicaciones, dentro ellos se encontraban los contratos de ampliación de las estaciones como señaló en el documento el organismo de control.
Las estaciones que serían intervenidas son Fucha, Quiroga, Consuelo, San Martín, Humedal Córdoba, Transversal 91, Minuto de Dios, Polo, Gratamira, Avenida el Dorado, Puente Aranda, Virrey, Pepe Sierra, Calle 127, Santa Isabel Norte, Santa Isabel Sur, Calle 30 Sur, Alquería, Madelena, De la Sabana, CDS Carrera 32, Zona Industrial y Carrera 43.
Este trabajo tendría un valor de más de $49.219 millones de pesos e incluiría obras de ampliación de vagones, construcción de unos nuevos y externalización de taquillas, así como el suministro de elementos de segregación y transporte e interventoría.
A la fecha se han entregado 2 de las 15 estaciones que se propuso el Distrito ampliar (Fucha y Humedal Córdoba) como respuesta a la emergencia sanitaria, social y económica que trajo el Covid19 en materia de transporte público y por lo cual se utilizó la figura de Urgencia Manifiesta para la contratación.
Aunque el cronograma inicial planteaba que estas obras fueran entregadas a finales del próximo mes, el IDU que se les reprogramó para el periodo comprendido entre julio y septiembre de 2021.
Lo anterior, tiene que ver con una clara improvisación porque el IDU debía tener claro que los diseños que recibieron de la administración Peñalosa, estaban en proceso de aprobación y ajuste, de modo que no tienen validez las excusas que ahora presenta el director de la entidad Diego Sánchez Fonseca, quien aseguró al diario El Espectador “que cuando empezaron a replantear los diseños hubo problemas con la calidad de los planos aprobados, en su momento, por la interventoría, pues no cumplían muchas características. Se ve que fueron laxos y lo diseñado no se podía implementar”.
Para zafarse de la responsabilidad, es muy fácil echarle la culpa al que no está y así lavarse las manos. Hoy por cuenta de estos retrasos, los ciudadanos usuarios del Sistema TransMilenio, deberán pagar las consecuencias, en momentos en que lo el Distrito debe garantizar las condiciones al interior de los portales y estaciones para que guarden el distanciamiento físico.
No nos queda más que esperar a que se cumpla el nuevo cronograma establecido para la entrega total de la ampliación de las quince estaciones del TransMilenio, ojalá sin excusas.
Concejal de Bogotá