La concejal de Bogotá Lucía Bastidas le solicitó hoy a la Administración Distrital que priorice medidas frente a la ubicación permanente de un campamento de entrenamiento de la Primera Línea en un sector que es límite entre las localidades de Kennedy y Bosa; zona que por meses ha estado afectada por el vandalismo.
En cartas que remitió a la Secretaría de Gobierno, de Seguridad y a la Personería, alertó sobre la crítica situación de los habitantes de la zona que ya han denunciado ante las autoridades y entidades del Distrito, sobre situaciones de inseguridad, intimidaciones, consumo y venta de droga, adoctrinamiento de menores y entrenamiento de personas que se identifican con escudos de Primera Línea, capuchas, banderas y armados en ocasiones con machetes y palos y al ver la presencia de uniformados o entidades se hacen pasar por habitantes de calle cuando se planean y ejecutan otras cosas al interior del predio en cesión de la constructora Las Galias que está destinado para un parque.
“Nuevamente le pido a la Administración que tome las riendas de la ciudad. Los bogotanos siguen abandonados, siendo vulnerados en sus derechos, amedrentados, no tienen tranquilidad, descanso, ni seguridad, con amenazas permanentes y sabiendo que en cualquier momento volverán a vivir una batalla campal con ataques por no compartir las motivaciones de los vándalos”, sostuvo la cabildante del partido Alianza Verde.
Y llamó la atención sobre el fenómeno de ocupación ilegal de espacios que ha tomado fuerza en este gobierno con la crisis social y el vandalismo de las protestas. “La autodenominada Primera Línea se ha tomado de manera ilegal parques como El Mundo, los alrededores del parque Gilma Jiménez, el Portal Américas y ahora se permite que ocupen ilegalmente un lote privado, ubicado entre los barrios Class Roma y Vegas de Santa Ana en límites de las localidades de Bosa y Kennedy. Nos llenamos de zonas vedadas en Bogotá y parecen acostumbrarse a las acciones violentas y organizadas de la Primera Línea”.
Finalmente, le pidió a estas entidades que hagan presencia en la zona y le den respuesta a la ciudadanía sobre las acciones, investigaciones y medidas que se generen producto de estas denuncias para dar solución. “No es posible que ni las entidades, ni las alcaldías locales, ni los entes de control, hagan caso omiso y no atiendan a la comunidad. No esperen a que el vandalismo les tome ventaja”.