Con la decisión de la Secretaría de Ambiente de desistir de la licencia de construcción del Sendero ante la ANLA, a pesar del alto grado de avance que se había logrado en ese trámite, reversa un proyecto que a todas luces beneficiaría a la ciudad en prevención de incendios y emergencias, sostenibilidad y cuidado del medio ambiente. Se pierden más de 12 mil millones de pesos invertidos en estudios y ahora se plantea la construcción de tres parques y algunos senderos para mitigación de incendios, en planes que hasta el momento solo son ideas. Comenzamos de cero.
El Sendero Las Mariposas
Fue un proyecto pensado para generar conectividad ecológica, emprender el embellecimiento y cuidado de los espacios naturales, reactivar el turismo y el desarrollo económico y sobretodo contribuir a la prevención y mitigación de emergencias por incendios forestales. También conocido como el Sendero Cortafuegos, intervendría senderos ya existentes de 85,93 kms y construyendo 14,6 kms nuevos para un total de 100,53 kms de recorrido. Comenzaría al norte en inmediaciones del sector denominado La Torca y terminaría al sur, sobre la calle 138 B Sur.
Para su construcción, ya se tenían los estudios que lo soportaban como un sendero que garantizaría el espacio público y natural para los ciudadanos, ciñéndose a todas las condiciones de recreación pasiva, y todavía más importante, que lo convertían en un sistema para prevenir y mitigar incendios forestales, cumpliendo con el Plan de Manejo de la Reserva Forestal de los Cerros Orientales, establecido por la Resolución 1766 de 2016 del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible. Además ya se tenía firmado el convenio 001 de 2016 entre la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá (EAAB) la Secretaría Distrital de Ambiente (SDA) y el IDIGER con la finalidad de “Aunar esfuerzos para la realización de los estudios y diseños del Sendero de las Mariposas que permitan prevenir y mitigar los riesgos de incidentes forestales, así como para que la ciudadanía pueda desarrollar recreación pasiva que permita mejorar su calidad de vida”. Y como resultado de este se contrataron diferentes estudios arquitectónicos de impacto ambiental con $9.241.173.294, recursos e insumos que ahora se desechan.
No se debe olvidar además que el Sendero Mariposas no solo busca la recreación pasiva o reactivación económica de la ciudad. Va más allá, por un propósito de prevención como un medio para controlar emergencias forestales como las periódicamente enfrenta Bogotá y en las que el acceso para controlarlos es totalmente complicado y ajustado al cumplimiento de la sentencia del Consejo de Estado sobre los Cerros Orientales, para poner en funcionamiento el área ecológica y recreativa en la franja de adecuación. Para ello, sin duda alguna entre 2016 y 2019 los esfuerzos financieros y técnicos fueron evidentes, y muestra de ello, es que el proceso ante la ANLA se encontrara en un nivel avanzado.
Lo que plantea el PDD 2020-2024
Un plan tan estructurado como el que abordaba el Sendero Las Mariposas, no se verá de nuevo, pues de acuerdo a lo contemplado en el Plan de Desarrollo Distrital 2020-2024, las metas que mencionan la intervención en los Cerros Orientales, solo contemplan 50 Km de senderos existentes. Ahora pregunto, ¿se van a tener en cuenta los estudios del Sendero Mariposas?, ¿cuáles son las diferencias con las intervenciones que planea el Distrito? ¿Con menos recursos se va a lograr una intervención del alcance que se plantean los estudios arquitectónicos y ambientales que se realizaron en la administración Bogotá Mejor Para Todos del Sendero Mariposas?
Según la Secretaría de Ambiente, el convenio (20191462) entre IDIGER y SDA se liquidó para hacer uso de los recursos representados en $223.000.000.000 en la atención de la emergencia sanitaria; soportado en el Decreto 087 de 2020 por el cual se declaró la calamidad pública por el COVID-19. Aunque no se habían ejecutado recursos de este convenio, y las entidades a cargo justificaban que el trabajo en campo previo para la contratación no se realizó. La EAAB, por su parte, indicó que seguiría trabajando pero solo en 50km de intervención en senderos existentes y habilitarían 10 más.
Una de las justificaciones de la entidad para echar abajo el proceso, es que ya no hay recursos, y fue uno de los argumentos que presentó ante la ANLA. Tampoco conocemos si como tuvo que hacerse, se consultó al Consejo Distrital de Cambio Climático, autoridad competente en el tema, sobre esta determinación.
La incertidumbre de las ideas
Con el anuncio llegan las ideas y las promesas, nada claro hasta el momento. Se dice que invertirán 35 mil millones de pesos para la intervención de los Cerros Orientales, que se utilizará parte de los estudios anteriores en el nuevo proyecto, ¿Qué porcentaje, para evitar la pérdida de los recursos invertidos en ellos?, se indica también que se tendrán nuevos estudios, es decir, el cambio de proyecto le impone gastos adicionales a la nueva apuesta de la Administración. Y frente a facilitar la prevención de incendios forestales se plantea la opción de un sistema de monitoreo y alerta temprana en las zonas propensas a la ocurrencia de estos hechos, sin embargo, queda la duda si los recursos planteados alcanzarán para todas estas ideas que se presentan y si en realidad serán efectivos en lo que se requiere para prevención desarrollo y mantenimiento de los cerros, cosas que ya venían planteadas en el proyecto del Sendero de Las Mariposas.
No se respetaron los recursos y esfuerzos de la ciudad dando continuidad a proyectos por el bienestar y desarrollo de nuestra ciudad, se pierden los recursos que ya se habían invertido y de paso la el tiempo para verlos convertidos en una realidad se extenderá considerablemente, teniendo en cuenta que no se ha consolidado una idea y se deberá espera por nuevos estudios, propuestas, licitaciones y por supuesto, la puesta en marcha. #PierdeBogotá
Concejal de Bogotá