POBRES RESULTADOS EN EL SISTEMA DE ABASTECIMIENTO DE LA CIUDAD, DESPUÉS DE INVERTIR $100 MIL MILLONES DE PESOS EN LOS ÚLTIMOS 5 AÑOS.

Criticó que la onerosa cadena de intermediarios sigua presente, generando asimetrías en el nivel de precios entre productores y compradores, posiciones dominantes en el mercado; mientras la economía campesina continúa relegada. Además, los recursos para su fortalecimiento no demuestran resultados concretos de impacto, no son funcionales las redes de abastecimiento y la participación comercial de las Plazas de Mercado Distritales es muy limitada.

De otra parte, el Concejal Salamanca, luego de consolidar los recursos invertidos por los Sectores de Integración Social (300 mil beneficiarios) y Educación (690 mil beneficiarios), determinó que durante las últimas administraciones se comprometen recursos por $4 BILLONES DE PESOS en los proyectos alimenticios del Distrito. Sobre el suministro de alimentos por parte de la Secretaría de Integración Social para población en condición de vulnerabilidad, discapacidad, adultos mayores, madres gestantes, lactantes y menores de 5 años pertenecientes a los niveles 1 y 2 del SISBEN, el Concejal Salamanca criticó la utilidad y pertinencia de las bases de datos administradas mediante el sistema de registro de beneficiarios SIRBE.

Según el Cabildante, la información allí consignada no permite cotejar el estado de los usuarios, duplicidades con proyectos de esta naturaleza liderados por otras entidades, permanencia, entre otras variables. El seguimiento a los factores de talla, peso, desnutrición, malnutrición, niveles de morbilidad, no es operativo al interior de los comedores comunitarios. Si bien respalda la continuidad del Programa Alimentario, cuestiona la eficiencia e impacto obtenidos luego de casi 9 años de servicio, pues la prevalencia de desnutrición global en menores de cinco años apenas se redujo de 10.4 a 8.2 durante el período 2004 – 2012 (Fuente: Sistema de Vigilancia epidemiológica, alimentaria y nutricional).

Por este motivo, hizo un llamado para que se corrijan estos errores y se entienda que una de las principales acciones para recuperar la soberanía alimentaria en la Capital, es la gestión e inversión en proyectos focalizados en asistencia técnica agropecuaria, incrementando los niveles de cobertura, respaldando la conformación de agroredes y nutriredes, se suspenda la feria de contratos con metas y resultados difícilmente visibles. “En este proceso de producción, distribución y comercialización de alimentos, quienes verdaderamente deben ganar son los campesinos y el consumidor final con precios justos en su canasta familiar”.

Otro de los compromisos de la administración, sin lugar a dudas, debe ser el de la suscripción de Contratos – Plan con los municipios de la región, articulados con el Departamento, pues de ellos se deriva más del 60% del abastecimiento alimenticio para los 7 millones de bogotanos. Estos convenios le costarán a la ciudad cerca de $100 mil millones de pesos, dentro de los programas de Ruralidad Humana y Apoyo a la Economía Popular, Emprendimiento y Productividad, que suman un total de $180 mil millones de pesos en inversión para el actual Plan de Desarrollo Bogotá Humana 2012 – 2016).