La Secretaría de Salud, la UAESP y la Secretaría de Cultura presentaron un plan interinstitucional para enfrentar el crecimiento de las plagas de roedores, plantearon fumigaciones, cultura ciudadana y monitoreo a la invasión de residuos en el espacio público. No deben olvidar que las estrategias requieren de autoridad para reducir el arrojo incorrecto de residuos ordinarios y escombros.
Este plan distrital demuestra que por fin el gobierno de la alcaldesa Claudia López reconoció que la plaga de roedores se ha propagado en Bogotá. En menos de una semana se conocieron los videos del Portal el Dorado, barrio La Paz en la localidad de Ciudad Bolívar, Puente Vehicular de la Avenida Esperanza con 68, entre otros.
Llevo más de tres años insistiendo que la acumulación incontrolada de residuos es caldo de cultivo para la aparición de roedores. Además son riesgo para la salud humana causan síndrome pulmonar por Hantavirus; la leptospirosis; peste y tifus.
No se puede seguir permitiendo que el espacio público de Bogotá sea un basurero a cielo abierto. Esperemos que faltando 90 días para terminar el periodo de la alcaldesa Claudia López los ciudadanos puedan ver resultados.
En la información que envío la Secretaría de Salud solicitada por derecho de petición indicaron que el número de quejas por presencia de vectores está alrededor de 300 denuncias anualmente y con corte a agosto de 2023 han intervenido 2'975.441 m² (900 mil m² más que en 2022) Las localidades de Kennedy, Usme, Bosa, Usaquén y Engativá son las localidades que mayor presencia de roedores han denunciado.
Es urgente recuperar la autoestima de Bogotá, estropeada por el deterioro del espacio público. Si el objetivo es mostrar una Bogotá Cuidadora ¿por qué no analizan las condiciones de salud urbana? estos no son temas distantes a la salud mental, de acuerdo con la OMS las dinámicas que tienen las ciudades tienen relación con trastornos de salud mental, para nadie es agradable ver o recorrer calles con basura, roedores y malos olores.