Principales problemas del emblemático Park Way en Bogotá

Bogotá 20 de junio de 2018. Un recorrido con la presidenta de la Junta de Acción Comunal del Barrio La Soledad, por el emblemático Park Way en la Localidad de Teusaquillo, dejó ver el abandono y la falta de compromiso de las entidades Distritales con este importante sector de la Ciudad.

Los habitantes del sector están desesperados. Permanentemente se hacen denuncias sobre el estado de abandono y el aumento de la inseguridad en el sector. Poco a poco se ha ido perdiendo el tradicional separador de la Avenida Park Way, donde hasta hace unos años, inclusive se hacían honores militares al monumento del Almirante Padilla que hoy se encuentra absolutamente vandalizado.

El sector que se diseñó como Jardín Europeo, hoy es objeto de las bandas del microtráfico, del narcomenudeo, de la ocupación indebida del espacio público, de la invasión de las heces de mascotas que no son recogidos por sus dueños y la ocupación permanente de las vías por los vehículos que llegan en masa al creciente comercio, entre el que se encuentran un gran número de bares que alteran la tranquilidad histórica del sector.

Una de las preocupaciones de los habitantes de la zona es que "El Instituto Distrital de Turismo ha promocionado la zona como un destino turístico en la ciudad, pero no hace nada por aunar acciones para lograr su recuperación; en vez de esto se ven cada vez más personas usando indebida e incontroladamente el sector que hoy se ve lleno de basura, abandono y habitantes de calle", tal como lo señaló Maria Claudia Camargo, presidente de la Junta de Acción comunal.

El concejal de Bogotá Germán García, atendiendo el llamado de la comunidad ha recorrido el lugar en compañía de sus habitantes y de las entidades del Distrito, buscando que alguien tome la responsabilidad y las riendas para la recuperación de este importante y tradicional sector de la Capital.

"En los recorridos que hemos hecho, vemos como las noches esta zona se llenan de personas que no tienen respeto por lo público, dañan las sillas, los prados y los urapanes que hacen parte de esta comunidad. El microtráfico y el narcomenudeo se pueden presumir. La sensación de inseguridad es permanente y el ruido de los bares es cada vez más alto; esas son las principales denuncias de la comunidad y eso es producto del abandono institucional", señaló García Maya.

Lo más grave, es que a pesar de la grave situación que al parecer se salió de control, los habitantes temen denunciar pues sobre varios líderes pesan amenazas sobre sus vidas. La presencia del CAI de la policía de Bogotá al parecer no es una garantía y por el contrario, el consumo y el narcomenudeo crecen en el sector.

"El tráfico y el consumo de sustancias ilícitas no es exclusivo de algunos sectores de la periferia de Bogotá. Este sector merece especial atención, principalmente por ser una zona de estudiantes, adultos mayores y donde además se concentra una buena parte del patrimonio cultural y arquitectónico de la Capital", insistió el concejal García.

El Concejal García y la Junta de Acción Comunal han iniciado una serie de acciones como mesas de trabajo, que pretenden llamar la atención sobre esta problemática y lograr que el Distrito asigne los recursos que se requieren para superar esta problemática.