No se cuenta con la capacidad policiva para manejar los operativos con las condiciones técnicas y humanas que exige el trato a un menor de edad.
Bogotá, septiembre 19 de 2017. La problemática de las chiquitecas, en donde menores de edad, en fiestas clandestinas consumen licor y estupefacientes y, en algunos casos realizan prácticas sexuales, está siendo atendida por esta Administración únicamente mediante estrategia policiva, pero se carece de políticas preventivas. Así lo denunció la concejala del Polo Democrático, Xinia Navarro, luego de conocerse el operativo en el que 50 menores de edad fueron hallados en una casa clandestina en el barrio Santa Lucía de la localidad Rafael Uribe, y en donde la policía, a demás de alcohol, marihuana y popper, entre otras sustancias, encontró armas blancas.
“Abordar este problema únicamente desde lo policivo es absolutamente insuficiente” señaló Xinia Navarro. Indicó que, por una parte, no se cuenta con el personal suficiente de Policía e Infancia que acompañe estos procedimientos, los vehículos donde se transportan a los menores encontrados no cumplen con las condiciones técnicas ni humanitarias, y no hay los lugares de paso suficientes para alojar a los menores mientras sus padres los recogen.
Pero lo más grave, según advirtió la cabildante, es que la Administración Distrital acabó con todos los programas dirigidos a jóvenes en prevención, como Jóvenes en Paz, Misión Bogotá, Goles y Territorios en Paz, Gestores de Convivencia, y el programa 40 x 40 que estaba a cargo de la Secretaría de Cultura para hacer un acompañamiento a los menores en las tardes.
Ante dicha falta de programas preventivos, “los niños y jóvenes pasan largas jornadas en sus casas solos, a su suerte, por negligencia de una Administración que no cuenta con la capacidad policiva, pero tampoco con programas sociales que permitan hacer prevención”, recalcó Xinia Navarro.