...los distribuidores no podrán entregar en los puntos de pago de establecimientos comerciales bolsas con un tamaño inferior a 30 cm x 30 cm y que posean un calibre igual o inferior a 0.9 milésimas por pulgada. Las nuevas bolsas plásticas deben contar con un mensaje ambiental sobre su uso racional tal como sucede en Bogotá e incluir información sobre su capacidad de carga en kilogramos y brindar alternativas de trasporte de la mercancía en bolsas reutilizables y canastos, entre otros.
Esta decisión del orden nacional se pone en armonía con Bogotá. Basta recordar que las acciones para la reducción de residuos plásticos en la ciudad han sido de gran interés para el Concejal del Polo Democrático Alternativo Celio Nieves Herrera, pues bajo su iniciativa se expidió el Acuerdo 389 de 2009, “Por medio del cual se crea el programa ecológico “Si el planeta queremos cuidar otras alternativas de empaques debemos usar”, mediante el cual se dio inicio a la reducción de los impactos ambientales originados por el uso indiscriminado de bolsas y la producción de residuos plásticos, principalmente los generados en puntos de venta y comercio capitalinos. Aspecto que fue determinante en la creación del “programa de racionalización, reutilización y reciclaje de bolsas en el Distrito Capital” bajo la Resolución 829 de 2011 de la Secretaría Distrital de Ambiente y de la campaña de educación ambiental “Reduce el uso de bolsas plásticas: dale un respiro al planeta” implementada desde el año 2012 y que logró la reducción en 2015 de un 20,42% en el uso de estos empaques en las grandes superficies, dando cumplimiento al acuerdo en mención expedido en 2009.
El Cabildante comparte la implementación de acciones contundentes encaminadas a la disminución en el uso de bolsas plásticas, y recuerda que con estas medidas también se logra reducir el volumen de residuos de este tipo que llegan al Relleno Sanitario Doña Juana o que se disponen de manera inadecuada en vía pública, lo que genera el posterior taponamiento de las alcantarillas o su arrastre hacia las quebradas, ríos, canales y humedales, contaminando el recurso hídrico y alterando considerablemente a la flora y fauna bogotana.