Retos frente al Programa Distrital de Vacunación
Martes 2 de marzo de 2021
La desigual distribución de vacunas entre países ricos y pobres supone otro grave peligro de salud pública a nivel mundial. Dado que los países más ricos como EE.UU., Canadá y Reino Unido han comprado la mayor cantidad de vacunas que se producirán en 2021 y teniendo en cuenta las limitaciones de la producción global, los demás países no tendrán dosis para vacunar a su población más vulnerable, por lo que el virus podría seguir mutando haciendo inefectivas las actuales vacunas. Los países de ingresos altos tienen el 16% de la población mundial, pero cuentan con el 60% de las dosis de vacunas que se han vendido. Ello implica que los países de ingresos bajos y medianos no tendrán suficientes dosis y el virus seguirá propagándose. Una alternativa frente a esta situación es la iniciativa COVAX, que es necesaria pero no suficiente, pues estima cubrir entre el 20% y el 27% de la población de cada país[1].
Frente a este panorama, el problema de las ciudades en América Latina es afrontar un tercer pico con una baja tasa de vacunación. Para que la vacunación pueda incidir en el tercer pico, se requeriría un alto porcentaje de vacunados y en estas primeras fases se puede decir que, al menos en Colombia, se ha dado prioridad a personas mayores y con comorbilidades para reducir la mortalidad. El balance de Latinoamérica aún es precario, pues, aunque se han aplicado 13 millones de dosis en dos con Brasil (7,3 millones), Chile (3,09 millones), México (1,8 millones) y Argentina (746.615) a la cabeza, realmente son cerca de 2 millones de personas completamente vacunadas, pues la cantidad de dosis no equivale a la cantidad de personas totalmente inoculadas. Lo más llamativo es que en América Latina y el Caribe viven cerca de 646,4 millones de habitantes, de modo que al momento estaría vacunado el 0,3% de la población aproximadamente, cifra que podría variar pues no todos los países tienen las cifras actuales disponibles, pero que es realmente baja.
Ilustración 1. Dosis de vacunas administradas, no equivalentes a total de población vacunada
Fuente: Our World in Data (2021)
Para comparar realmente la situación de los países de América Latina con respecto al líder mundial en vacunación contra COVID-19 que es Israel, se puede tomar en cuenta la cantidad de vacunas aplicadas por cada 100 habitantes. Israel administró con corte a febrero 23 un total de 88,77 vacunas por cada 100 habitantes. En América Latina, el país que más administró es Chile con 16,18 por cada 100 habitantes, le sigue Brasil con 3,43, Costa Rica con 1,99, Argentina con 1,65 y México con 1,4. La OMS ya ha estimado que en 2021 no se alcanzará la inmunidad colectiva a nivel mundial[2].
Ilustración 2. Cantidad de vacunas administradas por cada 100 habitantes
Fuente: CNN (2021)
Respecto al proceso de vacunación en Bogotá, a corte de febrero 28 de 2021, Colombia ha recibido 292.000 vacunas, de las cuales 40.807 dosis han sido entregadas a Bogotá y 37.919 aplicadas al personal médico de primera línea y personas mayores de 60 años; es decir, hemos tenido un avance en vacunación del 0,65% teniendo en cuenta que Bogotá tiene 7'834.164 habitantes y que se necesita vacunar al 70% de la población para alcanzar la inmunidad de rebaño, es decir, a cerca de 5'792.819 personas[3].
La vacunación debe seguir siendo la prioridad, independientemente de que se reduzca el número de casos, pues mientras no se garantice que la ciudad y el país estarán completamente vacunados, se le da la posibilidad al virus de que prospere ocasionando nuevos picos y su mutación. De allí la necesidad de terminar las fases del plan de vacunación dentro de los tiempos establecidos, y en caso de encontrar dificultades en el camino ser claros y transparentes con la información que se da a la población. En este momento se debe garantizar la confianza de la ciudadanía en el sistema de salud y en las instituciones.
La Secretaría de Salud afirmó que en el Distrito se viene adoptando el Plan Nacional de Vacunación COVID-19 emitido por el Ministerio de Salud. No obstante, como las dosis no llegan simultáneamente, se dificulta tener una proyección en términos del tiempo que tomará vacunar al 70% de los capitalinos. Afirmó también la Secretaría de Salud que se ha estado preparando junto a las IPS públicas y privadas en varios frentes. Frente a este tema, es de suma importancia conocer a fondo las estrategias extramurales y las unidades móviles de vacunación para población de difícil acceso para saber cómo está preparada la ciudad para las próximas fases y cómo se va a priorizar a la población más vulnerable por su condición socioeconómica o la zona en la que reside, así como la población migrante de nacionalidad venezolana. La inmunización es un componente esencial del derecho humano a la salud y es responsabilidad de individuos, comunidades y gobiernos. La visión del Decenio de las Vacunas (2011-2020) es la de un mundo donde todos puedan disfrutar de una vida libre de enfermedades prevenibles mediante la vacunación y beneficiarse de las vacunas, sin importar dónde hayan nacido, quiénes sean o dónde vivan y es un principio que se debe garantizar.
Respecto a la información en tiempo real de la población vacunada, la Secretaría de Salud afirma que esta información estará centralizada en el Ministerio de Salud y Protección Social a través de PAIWEB, que cuenta con interoperabilidad con otros sistemas de información para obtener datos de diferentes bases para identificar usuarios a los cuales se les aplica la vacuna. Es importante que la ciudad tenga estos sistemas de información actualizados para completar los esquemas de vacunación, disminuir errores en el proceso y generar reportes para la toma de decisiones en el marco del Plan Distrital de Vacunación. Y particularmente hacer un seguimiento juicioso a la población para que, en el caso de los biológicos que requieren segunda dosis, esta sea aplicada satisfactoriamente.
Desde la década de los 70 cuando se adoptó el Programa Ampliado de Inmunizaciones -PAI- a nivel mundial, las coberturas de vacunación aumentaron considerablemente e incluso se erradicaron algunas enfermedades, que han contribuido a la reducción de la morbilidad por enfermedades prevenibles con vacunación y en la mortaldiad. En el 2001, el Ministerio de Salud delegó las funciones operativas de vigilancia, prevención y control de enfermedades de interés en salud pública, entre ellas las concercientes al PAI, al Instituto Nacional de Salud (INS), por medio de la resolución 0228 del 16 de febrero de 2001. Durante ese mismo año se realizaron dos evaluaciones del programa: en junio una evaluación nacional y en septiembre una internacional con apoyo de la OPS .
Lo que se puede aprender de casi 50 años de experiencia con el PAI a nivel distrital, es que muchas veces la dificultad de alcanzar coberturas útiles de vacunación o la conocida inmunidad de rebaño, es por factores como poca corresponsabilidad de los ciudadanos, dificultad en la importación o adquisición de biológicos, limitación en la oferta del servicio, alta rotación de personal capacitado, limitación en la demanda por falta de estrategias de comunicación permanentes y efectivas y dificultades de acceso por razones administrativas como limitación de horarios de vacunación o sobrecarga del recurso humano, y en general condiciones socioecnómicas y geográficas que impiden que la población se desplace al centro de salud o que el equipo de vacunadores acuda a ciertas zonas catalogadas como inseguras y peligrosas.
Por ello solicito a la Secretaría de Salud, que haga seguimiento a los factores que podrían afectar las coberturas de vacunación del COVID-19, ya sea que provengan de las personas y su contexto socio cultural y geográfico, o de las instituciones de salud.
Concejal Armando Gutiérrez González
Partido Liberal