Desde las 4 de la mañana, los niños bogotanos tienen que alistarse para asistir al colegio. El horario de la madrugada responde a las distancias que tienen que recorrer los infantes desde sus hogares hasta la institución educativa.
Un ejemplo de ello se encuentra en el barrio Villa María, en la localidad de Suba. Los padres de familia se encuentran preocupados porque el distrito no les garantizó el cupo escolar en una institución educativa cercana a su sector. Esta situación hace que deban recorrer más de una hora junto a su hijo, para que asista a las clases en el Colegio Nueva Zelandia Sede B.
“Pago más de 30 mil pesos diarios en transporte para que mi niño pueda ir a estudiar porque el distrito no me está garantizando la ruta escolar. He pasado cartas a las instituciones pero nadie me da respuesta”, afirmó una madre desesperada.
Ruta de transporte diaria de padres de familia de su casa al colegio Nueva Zelandia Sede B
“Más de una hora tienen que recorrer las familias para que los niños tengan acceso a la educación. Mientras tanto, la administración de Claudia López deja obras a medias, como los colegios Lombardía, Juan Lozano Lozano y Toscana Lisboa, que se ubican en un perímetro cercano a estas familias”, afirmó la concejal Diago.
Un caso paralelo
Al oriente de la ciudad, por el kilómetro 5 vía Codito, en la localidad de Usaquén, la madre de 6 niños compartió la angustia que vive a diario: “En marzo del año pasado una moto arrolló a mi hijo mientras esperábamos el transporte para ir al colegio. Le he solicitado apoyo a las instituciones para que le garanticen a mi hijo el derecho a la educación, pero no me han resuelto nada”.
La madre cabeza de hogar se acercó al despacho de la concejal Diago, en donde se entuteló a la Secretaría de Educación para que atendiera a esta familia. Sin embargo, aun cuando se tuvo respuesta positiva de la tutela, no fue eficaz el transporte escolar y el caso se encuentra en resoluciones jurídicas por la ineficiencia de la administración.
Ante esto, la concejal Diago hizo un llamado a la secretaría de educación: “Las denuncias que están llegando a mi oficina aumentan. La negligencia de esta administración está dejando plantados a los niños que quieren ir al colegio. No hay una fecha real para la entrega de las instituciones educativas que está en veremos. Mientras tanto, las familias son quienes pagan la consecuencia de la falta de gerencia de esta alcaldía”.
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