Cita dicho informe que en la dirección poblacional, el equipo de trabajo está compuesto por tres funcionarios de libre nombramiento y remoción, cuatro servidores públicos de carrera administrativa, un provisional, para un total de ocho funcionarios y 31 contratistas. En la Subdirección para la Infancia, son once personas vinculadas a la planta: tres funcionarios de libre nombramiento y remoción, cuatro servidores de carrera administrativa, cuatro provisionales y adicionalmente, cuenta con 4.840 contratistas, para un total de 4.851 servidores públicos. La Subdirección para la Juventud cuenta con 22 personas vinculadas a la planta: un servidor de libre nombramiento y remoción, nueve servidores de carrera administrativa y doce provisionales; además de 91 contratistas, para un total de 113 servidores públicos.
Por su parte, la Subdirección para la Adultez tiene 26 funcionarios: 16 servidores de carrera administrativa, nueve provisionales y un servidor en periodo de prueba, 725 contratistas, para un total de 751 servidores públicos. A su turno, la Subdirección para la Vejez cuenta con cincuenta y ocho funcionarios: treinta y cinco servidores de carrera administrativa y veintitrés provisionales y 598 contratistas, para un total de 657 servidores públicos. La Subdirección para la Familia: 455 personas vinculadas a planta: dos funcionarios de libre nombramiento y remoción, 272 servidores de carrera administrativa, 177 provisionales, tres funcionarios en periodo de prueba y uno en periodo de prueba en ascenso y 447 contratistas, para un total de 902 servidores públicos.
La Subdirección para asuntos LGBTI cuenta con siete servidores de carrera administrativa, tres provisionales y 67 contratistas, para un total de 77 servidores públicos. Y, el Proyecto 1113, ‘Por una ciudad incluyente y sin barreras’, cuenta con un funcionario de libre nombramiento y remoción, 10 servidores de carrera administrativa, 10 provisionales, y 460 contratistas, para un total de 481 servidores públicos.
Sin embargo, así como se evidencia en el informe de Integración Social, los cientos de cargos que se encuentran en cada subdirección de la entidad, y aunque la Secretaria insiste en argumentar que el gobierno anterior dejo contratos firmados solo hasta los primeros meses de este año y por esa razón no se les pudo dar continuidad, no se entiende cómo se dejó sin empleo a decenas de personas, ad portas de una crisis que ya se manifestaba y en cambio sí se pudo contratar al mismo número de personas y allí el problema manifestado en los otros contratos no fue impedimento.
Lo cierto es que es una explicación que no se compadece con la realidad, ni con los empleos que se perdieron y por los cuales aún se registran protestas de personas que aunque se les ha prometido nueva contratación o retomar sus cargos, luego de nueve meses, todo se ha quedado en promesas. La Secretaria debe recordar que ya no está en campaña y que luego de todos estos meses, no puede justificar la cantidad de contratistas sin empleo, pagando su seguridad social y mucho menos echando culpas, cuando el empalme se entregó en un proceso al que se le podía dar continuidad. La contratación es anual, no podemos quitarnos responsabilidades.
Concejal de Bogotá