El Día de la Tierra nuevamente recuerda los efectos que sigue generando el cambio climático como las inundaciones, incendios forestales y contaminación atmosférica. Sobre este tipo de riesgos, las ciudades han tenido planearse y gestionarse para afrontar estos desafíos que afectan principalmente la Estructura Ecológica Principal de la ciudad en los Cerros Orientales.
En 2015, el Fallo del Consejo de Estado priorizó la protección de esta área de la ciudad y en línea con este objetivo, la administración de Enrique Peñalosa propuso el proyecto Sendero Mariposas y el 19 de diciembre de 2019 la Secretaría de Ambiente y el IDIGER suscribieron el convenio 2019-1462-SDA. 505. “Con el objeto de aunar esfuerzos técnicos, administrativos y financieros para el desarrollo y ejecución del proyecto Sendero ecológico y sistema contra incendios de los cerros orientales - Sendero Mariposas”; por $223.438.064.000 que fue aprobado en junta directiva de FONDIGER mediante el acuerdo 004 de ese mismo año, aprobando la incorporación de esos recursos al presupuesto de la entidad para la vigencia 2020.
El objetivo del proyecto era intervenir senderos ya existentes de 85,93 kms y construir 14,6 kms nuevos para un total de 100,53 kms de recorrido. Comenzaría al norte en inmediaciones del sector denominado La Torca y terminaría al sur, sobre la calle 138 B Sur. Para su construcción, ya se tenían los estudios que lo soportaban como un sendero que garantizaría el espacio público y natural para los ciudadanos, ciñéndose a todas las condiciones de recreación pasiva, y todavía más importante, que lo convertían en un sistema para prevenir y mitigar incendios forestales, cumpliendo con el Plan de Manejo de la Reserva Forestal de los Cerros Orientales. De acuerdo con el IDIGER y el Cuerpo de Bomberos, en 2020 se presentaron 156 quemas y 254 eventos forestales y en 2021 se presentaron 104 quemas y 1 incendio de cobertura vegetal en los cerros.
Sin embargo, bajo la consideración de las condiciones que impuso la pandemia del covid-19, la actual administración con el decreto 130 del 30 de mayo de 2020, modificó el presupuesto anual y dispuso de los recursos para atender los gastos derivados de la atención de la Emergencia Económica. Allí se precisó que los dineros serían reorientados porque el proyecto no había iniciado, se dio por terminado el convenio de forma anticipada el 10 de julio de 2020 y se liquidó el 15 de julio sin ejecución. Las entidades manifiestan que se tuvo en cuenta la cláusula de terminación anticipada por acuerdo de las partes y que el 11 de agosto de 2020 se hizo la reducción presupuestal del Fondiger para transferir los recursos a la cuenta de la Dirección Distrital de Tesorería, no se evaluaron con detenimiento los efectos o alternativas para mantener la viabilidad de un proyecto que sin duda ayudaba a preservar los cerros de la capital.
Desde 2016, la Empresa de Acueducto y Alcantarillado, la Secretaría de Ambiente y el IDIGER tenían un convenio para aunar esfuerzos para hacer los estudios y diseños y se destinaron $16.500 millones de los cuales se ejecutaron $12.116. Se preguntó a las entidades cómo estaban aprovechando la millonaria inversión que se había para estudios. El IDIGER manifestó que la Secretaría en comité directivo de enero de 2021 dijo que se usarían para cumplir con la meta del PDD de adecuar 50 Km de senderos existentes y 10 Km de senderos nuevos; la SDA señaló que también estarían a disposición de la CAR (Corporación Autónoma Regional) para la actualización del plan de Manejo de la Reserva Forestal Protectora Bosque Oriental de Bogotá, pero entonces ¿dónde queda el cumplimiento del fallo del Consejo de Estado?
Con el proceso que implicó la liquidación del convenio para el Sendero, surgen preguntas sobre si habrá protección a los cerros y cómo se suplirá la necesidad de generar conectividad entre los senderos, y aunque el motivo para cambiar la destinación de recursos fue la emergencia, es claro también que por pronunciamientos de la alcaldesa que tomó esta decisión considerando que así cumplía con los objetivos de reverdecer Bogotá, pero el proyecto no pretendía acabar con los Cerros Orientales sino todo lo contrario, buscaba generar conectividad ecológica, emprender el embellecimiento y cuidado de espacios naturales, reactivar el turismo y el desarrollo económico, pero sobretodo contribuir a la prevención y mitigación de emergencias por incendios forestales que se presentan todos los años y por lo que el proyecto también se conocía como el Sendero Cortafuegos.
En el marco del Día de la Tierra le recordamos a la Administración que el propósito de reverdecer Bogotá implica recuperar y proteger nuestras áreas de la Estructura Ecológica Principal. Además, con el Sendero se lograrían atender a tiempo las quemas o incendios forestales que provocan grandes pérdida de flora y fauna cada año y graves efectos en el medio ambiente.
Lucía Bastidas Ubaté
Concejal de Bogotá
