El Concejal Celio Nieves Herrera evidenció la difícil situación por la que atraviesan las personas que se emplean en el trabajo doméstico en Bogotá a causa de la crisis generada por la pandemia, lo anterior en el marco del debate citado por la bancada del Polo Democrático Alternativo en cabeza del Cabildante.
El trabajo doméstico hace parte de las labores de cuidado, tareas que contemplan; preparar alimentos, labores de limpieza en un hogar, el cuidado de niños, niñas o personas en general, las cuales son fundamentales para el sostenimiento de la vida. No obstante, estas tareas remuneradas o no, tienen un bajo reconocimiento social y económico.
En la Capital habitan cerca 133.208 trabajadores domésticos, de los cuales el 96,4% son mujeres, lo anterior evidencia la carga de estas responsabilidades en las mujeres. De igual manera, las condiciones previas a la pandemia evidenciaban la alta informalidad de esta actividad. Aunque el 76% de empleadas(os) domésticas(os) tienen un contrato, el 68,2% es de manera verbal, el 64,2% no está afiliada a caja de compensación y el 57% no cotiza pensión.
Sobre la remuneración del trabajo doméstico, el mayor porcentaje (63,9%) de personas empleadas en esta actividad ganan menos de un salario mínimo mensual legal vigente, lo que se contrapone a lo dispuesto por el Ministerio de Trabajo. Adicionalmente, aunque el número de empleados domésticos hombres es mucho menor, el promedio de ingresos laborales es mayor para estos últimos que para las mujeres.
De acuerdo con el Concejal Nieves Herrera, la pandemia agudizó la situación de esta población. “Según la Organización Internacional del Trabajo, sobre las trabajadoras domésticas en América Latina y el Caribe, el 70,4% de las trabajadoras domésticas están afectadas por las medidas de cuarentena; por disminución de la actividad económica, desempleo, reducción de las horas trabajadas o pérdida de salarios”, señaló.
Por otra parte, Nieves Herrera solicitó a la Administración Distrital indicar sí logró detectar mujeres empleadas en el trabajo doméstico que perdieron su trabajo a causa de la crisis por el COVID- 19 y cuántas de ellas son beneficiarias del sistema Bogotá Solidaria en Casa. Esto basado en las respuestas de las entidades involucradas, puesto que afirmaron no poder atender a este grupo de mujeres como colectivo.
Finalmente, el trabajo doméstico remunerado el cual requiere ser presencial, debe contar con un protocolo de bioseguridad y elementos que garanticen la salud de los empleados(as) domésticos(as), todo en el marco de la protección y promoción de los derechos de esta población bajo el Convenio 189 de la OIT.