Desde el inicio del aislamiento social los gobiernos han adoptado diferentes medidas de protección social para la población en situación de pobreza y vulnerabilidad para contrarrestar los efectos en la economía de los hogares. De acuerdo a la CEPAL (2020) las medidas que se destacan son las transferencias monetarias, transferencias en especie, suministro de servicios básicos y protección social para trabajadores formales. En el país el Gobierno Nacional implementó la estrategia de Ingreso Solidario que se centra en la transferencia monetaria a la población que no es beneficiaria de otros programas sociales, quienes recibirán mensualmente $160.000 pesos. En Bogotá, hemos adoptado la estrategia de Bogotá Solidaria en Casa, que complementa el programa nacional por medio de transferencias monetarias y en especie, entregando un apoyo de $233.000 mensuales a hogares en situación de pobreza monetaria y $160.000 a hogares de ingresos bajos no pobres; el pago de arriendo a quienes estén en una condición vulnerable y entrega de ayudas de alimentación (mercado, bonos y comida caliente). A la fecha, de acuerdo a los datos de Bogotá Solidaria, hemos beneficiado a 577.846 hogares con transferencias monetarias, 3.117 hogares con pago de arriendo y hemos entregado 5,8 millones de alimentos.
La focalización de las transferencias monetarias a nivel nacional es resultado del cruce de información con las bases de datos que alientan y validan el SISBEN IV, principalmente para identificar los hogares en situación de pobreza monetaria que se encuentran desprotegidos. El problema principal es que no tiene en cuenta los hogares con necesidades básicas insatisfechas (NBI), que de acuerdo a Liliana Narváez y Yadira Díaz de la Escuela de Gobierno Alberto Lleras Camargo de la Universidad de Los Andes, resulta excluyendo aproximadamente 833.000 hogares que sufren condiciones de pobreza multidimensional, de los cuales 64,7 % resulta ser también pobre, vulnerable o clase media monetariamente a nivel Nacional. Esto deja en evidencia que los programas de focalización no cubren la totalidad de los hogares que por cuenta de la pandemia son vulnerables y están en riesgo de incrementar su nivel de pobreza o de caer en pobreza extrema, pero que aún no se encuentran identificados.
En Bogotá hemos adoptado medidas complementarias para el equilibrio de cargas económicas en los más vulnerables, que por medio de los apoyos abarca en mayor proporción a la población que tiene múltiples privaciones al mismo tiempo, reduciendo el riesgo de incrementar el nivel de vulnerabilidad. Se destaca el hecho de llegar a algunos hogares en pobreza oculta, quienes a pesar de tener ingresos no alcanzan a cubrir sus necesidades básicas, un ejemplo es la transferencia monetaria a hogares no pobres, apoyo alimenticio o el Arriendo Solidario, los cuales no se centran únicamente en las bases de datos de pobreza monetaria sino en personas que por cuenta de la pandemia le han surgido necesidades.
La ciudad tiene grandes retos en la actualidad, pues de acuerdo a la CEPAL & OPS (2020), en 2020 “la tasa de pobreza en América Latina aumentará 7,1 puntos porcentuales, hasta alcanzar el 37,3%, mientras que la de pobreza extrema aumentará 4,5 puntos porcentuales, pasando del 11,0% al 15,5%.”, por lo que debemos continuar implementando este tipo de programas para proteger a toda la poblaciòn en riesgo de pobreza y seguir avanzando en la actualización de los datos, con apoyo de la Agencia Analítica de Datos para tener información real sobre las personas que se encuentran con algún tipo de privación, para una mejor focalización, oportuna y avance la efectividad del diseño e implementación de las políticas públicas que trabajaremos desde el Concejo de Bogotá; la reactivación de la economía depende mucho de estos esfuerzos, no sólo por el factor consumo, sino por la mejor orientación y asignación del gasto.
Por último, si bien es cierto que las transferencias diferenciales por tamaño de la necesidad que enfrenta el hogar, pueden representar mayor dificultad operativa, también permiten ajustar de mejor manera la respuesta del Gobierno a las necesidades de los hogares y mejorar la efectividad de los programas, la política social y en si las políticas públicas encaminadas a la disminución y eliminación de la pobreza multidimensional de Bogotá.
ALIANZA VERDE