En tal sentido, el cabildante enfatizó en que éste es un proyecto ilegal pues está por fuera del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) de Bogotá y es inconveniente para la capital, ya que plantea una serie de intersecciones viales tanto elevadas como a nivel y bajo superficie, que afectan el contexto urbano, el patrimonio cultural y la calidad ambiental del sector pues requiere la tala de 2467 árboles y el traslado de 88 de los 5438 existentes; lo cual quiere decir que desaparecerá cerca del 47% de la cobertura arbórea de este corredor. Transmilenio por la carrera séptima deteriorará considerablemente el espacio público y las condiciones de las viviendas y las edificaciones, efecto negativo similar al acaecido con la Avenida Caracas, puntualizó el cabildante.
Desde las pasadas administraciones se han planteado diversas soluciones a la movilidad de la carrera séptima mediante la construcción de un corredor verde que utilice para el transporte tecnologías limpias, menos costosas en el largo plazo, que embellezcan el sector y que no generen impactos ambientales negativos. De acuerdo con un estudio realizado por la administración distrital en el año 2010, “los principales componentes de un corredor verde son la presencia de vegetación a lo largo de su recorrido y la sombra de los árboles, los cuales aportan la mejora del microclima urbano, situación que proporciona confort en el espacio público y mejora sustancialmente las condiciones de entorno. Uno de los principales beneficios de un corredor verde urbano es que transforma la calle contaminada y ruidosa en un espacio donde el ambiente es acogedor y confortable. En definitiva, un paso adelante hacia un modelo de ciudad más sostenible”, condiciones que no ofrece un modelo como el de una troncal de Transmilenio por la carrera séptima planteado por esta administración de Enrique Peñalosa, contrario a todos estos postulados.
Finalmente, Celio Nieves señaló que el Gobierno Nacional expidió en el año 2006 la Ley 1083, desarrollada por el Acuerdo Distrital 410 de 2009, el cual ordenó que a partir del 1º. de enero de 2010, los vehículos nuevos de servicio de transporte terrestre de pasajeros público individual, colectivo y masivo que comiencen a operar o sean objeto de reposición en el Distrito Capital, así como los vehículos nuevos adquiridos y/o que vayan a ser tomados en arriendo por la Administración del nivel central, descentralizado y local del Distrito Capital, deben utilizar combustibles y tecnologías limpias, lo cual no se ha cumplido en su totalidad y hacer una trocal de Transmilenio por la séptima, representa en consecuencia un retroceso en los avances en el uso de tecnologías limpias.
Por lo anterior, decimos "No a Transmilenio Troncal Carrera 7ª, Sí a un Corredor Verde" como solución Urbana Integral que incluya alternativas tales como: tranvía, metro ligero, carriles exclusivos para buses eléctricos u otros, cuya infraestructura es mucho más económica que una troncal de Transmilenio y tienen una vida útil más prolongada, concluyó el concejal.
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Adriana Fajardo Olarte
Jefe de Prensa y Comunicaciones
Concejal Celio Nieves Herrera