Bogotá administra delincuencia juvenil del país

Bogotá, 30 de marzo de 2017. Cada día son más los jóvenes que se convierten en carne de cañón para la delincuencia organizada. Cerca de 222 mil adolescentes en Colombia entraron, en los últimos 10 años,  al Sistema de Responsabilidad Penal Adolescente –SRPA- de los cuales 52 mil estaban en Bogotá. 

Esto quiere decir que en promedio, 7 mil jóvenes al año entraron a engrosar las filas de la delincuencia de la Capital del país; eso  es igual al  número de guerrilleros de las Farc que se están desmovilizando. 

Colombia es el país de América Latina con mayor tasa proporcional de adolescentes con restricción de libertad según estudio de Oportunidad Estratégica de la Presidencia de la República y el ICBF 

Estas cifras serán presentadas por Diego Molano Aponte, Concejal del Centro Democrático, en el  debate de la comisión de Gobierno del Concejo de Bogotá sobre niños y jóvenes adolescentes delincuentes que no están siendo resocializados con efectividad pues la tasa de reincidencia llegó al 28% en el último año. 

El informe  muestra que mientras en Colombia el principal delito que comenten los jóvenes es el tráfico de estupefacientes con el 30%,  en Bogotá el 22% es  hurto calificado y el 23% lesiones personales, esto quiere decir que los delincuentes jóvenes se organizan con actividades sistemáticas y son agresivos y violentos. De todas formas el 23% de los menores fueron condenados por porte y tráfico de estupefacientes. 

A pesar de que en los dos últimos años se muestra una caída en los delitos de jóvenes en  hurto y tráfico de estupefacientes, Diego Molano cuestionó la efectividad del sistema por jueces y fiscales. 

“Vimos una tendencia donde el sistema es ineficiente porque se volvió extremista; se libera archivando los procesos por extinción de la acción, por sentencia o desistimiento  o los envían a las penas más severas de restricción de libertad pero sin lograr el objetivo de la resocialización”, dijo 

Un ejemplo de ello, manifestó Molano,  es que de los 52 mil jóvenes que entraron al Sistema, 42.239 quedaron en libertad y solo fueron sancionados 6.915. De estos últimos, el 32% se fueron a centros especializados con penas privativas de la libertad y los demás con otras medidas más flexibles. Al cierre de 2016 había 437 jóvenes en privación de libertad.   

Durante la presentación se alertó que el delito que más creció fue el de acto sexual en menores de 14 años con crecimiento del 73% . 

Durante el debate se presentó que las localidades con mayor número de jóvenes que ingresaron al sistema son: Ciudad Bolívar, Suba y Kennedy.  

Así mismo denunció que uno de los factores que más incita a la delincuencia es la presencia de pandillas de jóvenes delincuentes como: Los Chinches de Los Mártires, los Angelitos en San Cristóbal, Barriletes de Ciudad Bolívar, Los Duendes en Rafael Uribe Uribe, Los Griegos y Los Mogollas de Usaquén, Los Kamikazis, Los Conejos y los Guillos de San Cristóbal y Los del Amparo de Kennedy. 

También presentó las bandas de adultos que reclutan a los menores de edad  para delinquir como Calaveras de Kennedy y los Pascuales en el Codito. “Hay evidencias que estas pandillas reclutan los menores de edad para que sean ellos los que hagan el trabajo sucio por las mínimas penas que la Ley concede a estos delincuentes. 

En Bogotá, según investigación de Ariel Avila, hay 146 pandillas en 14 localidades; 30 de esas organizaciones tienen comportamientos violentos y criminales. 

Durante el debate se prendieron alertas por la disminución de capturas de la policía en flagrancia del 95% al 33 % entre los años 2015 y 2016.  

Igualmente, evidenció que tanto jóvenes delincuentes como las bandas que los instrumentalizan, aprendieron a manipular el Sistema, porque se dieron cuenta que al reconocer los delitos y manifestar arrepentimiento, los jueces eran más condescendientes al imponer la sanción. 

Debilidades del SRPA en Bogotá