Recicladores, comerciantes y habitantes de la calle más peligrosa de Bogotá recibieron con alegría la serenata. Los hombres y mujeres que generalmente recorren el lugar se unieron a la celebración y a través de cantos, bailes, shows y dedicatorias engalanando a todas las mujeres de la ciudad.
La celebración duró aproximadamente 3 horas, permitió a Miguel Angel; habitante de calle reencontrarse con sus ex compañeros de Mariachi. Un músico profesional que no ha logrado ganar la batalla contra la droga.
En Bogotá hay 10.000 habitantes de calle, de las cuales 1.500 son mujeres, no podemos permitir que sigan siendo cifras estadísticas. Todos son ciudadanos con derechos. Son seres humanos con dignidad. Incluirlos en una sociedad más tolerante y solidaria debe ser nuestro imperativo moral y político” Afirmó el cabildante.