“Es un reto de integración de dos culturas que se conocen muy poquito. Nosotros como Bogotá tenemos la responsabilidad de ver cómo el Distrito puede aprovechar esta oportunidad para crecer económica y culturalmente, para aprender de China, que entre otras cosas, es el segundo socio comercial de Colombia y pronto será la economía más grande del mundo”, enfatizó Laserna ante el Concejo de Bogotá.
En su presentación dio a conocer que serán entre 1.000 y 1.400 trabajadores chinos los que llegarán a Bogotá para la construcción del Metro, más del doble de la población de ese país que actualmente vive en la capital. Y agregó: “Tampoco sabemos cuánto tiempo se quedarán aquí, seguramente muchos armarán su vida y su familia en Colombia; y nada de eso lo ha pensado la administración de Bogotá”.
Laserna también se refirió a los cerca de 7.000 empleados que en total tendrá el Proyecto Metro, de los cuales se estima, unos 6.000 serán colombianos. Sin embargo se cuestionó lo siguiente: “¿Qué perfiles se necesitan para la obra?, ¿Bogotá si tiene gente que cumple con esos perfiles? Y sino, pues traerán cada vez más chinos y vamos a dejar pasar una oportunidad maravillosa de crecer profesionalmente”.
“No sabemos en dónde vivirán los empleados chinos que llegarán a Bogotá, no sabemos quién podrá hablar con ellos, porque, ¿cuánta gente hay en la ciudad que hable chino? –sostuvo Laserna–. Tampoco tenemos colegios públicos que enseñen chino y ni siquiera sabemos, en cuánto a los empleados colombianos, qué capacidades laborales necesitan, de dónde saldrá esa gente y si hoy tenemos esa gente preparada o debemos formarlos”.
Esta, según Laserna, es una gran oportunidad cultural y económica, no solamente para construir el Metro de Bogotá. Eso no lo hemos anticipado y aún no sabemos cómo aprovecharlo, concluyó.