No podemos seguir lamentándonos, los capitalinos esperamos que el nuevo esquema garantice una ciudad sostenible con sus residuos sólidos, como las grandes ciudades de América latina y el mundo.
Hoy en la culminación del debate sobre la crisis ambiental que ha puesto en jaque el manejo de las basuras de la capital, el concejal Nelson Cubides Salazar reitero la urgencia de hacerle frente a la situación atendiendo aspectos claves:
“Infortunadamente el esquema de aseo en Bogotá se ha vuelto un problema recurrente, complejo, traumático para los USUARIOS, PRESTADORES y la ADMNISTRACIÓN DISTRITAL. A la fecha los bogotanos esperamos una prestación de un servicio EFICIENTE como lo manda la ley 142 de 1994, que la disposición final de las basuras se realice con el criterio de aprovechamiento, que se garantice la libre competencia, NO MONOPOLIOS que limiten calidad, se necesita un régimen tarifario que sea proporcional, equitativo y solidario, así como la incorporación de recicladores al esquema de aseo. La BASURA es UN NEGOCIO, debe ser rentable y eso debe bajar la tarifa”
El nuevo modelo ha desatado diversos problemas técnicos, operativos, estructurales y sociales, esto demuestra que aún no tenemos un esquema ideal de basuras para la ciudad, sin embargo hay que reconocer que con la nueva licitación podremos avanzar en una ciudad con mejor uso de sus residuos sólidos, menos desperdicio y más reciclaje.
Inicia una nueva era del manejo de la basura en la ciudad con la llegada de los contenedores, se podrá definir qué residuos son aprovechables y cuáles no. El operador es quien realiza el mantenimiento de los contenedores y quien debe coordinar con los recicladores, los horarios y frecuencias en las zonas que le corresponda.
De la misma manera en el ANEXO 2 DE LA LICITACIÓN, establece la RESPONSABILIDAD para el OPERADOR. Se exigen de manera permanente un programa de cultura ciudadana para: separación en la fuente, reconocimiento del reciclador y su labor por parte de la comunidad, la prohibición de exigir contraprestación por la entrega de los residuos. La sensibilización del ciudadano es fundamental, si pretendemos disminuir el impacto del relleno doña Juana. Son 6.500 toneladas diarias de basura que se producen.
Así mismo el nuevo esquema de aseo integra la RECOLECCIÓN DE RESIDUOS DE LIMPIEZA URBANA: barrido y limpieza de áreas públicas, corte de césped, poda de árboles, lavado de áreas públicas, instalación y mantenimiento de cestas. Estas actividades la pagaron los bogotanos hasta el año 2016, ahora los operadores asumirán el costo.
Se espera que este nuevo esquema de aseo sea un reto de eficiencia a lo establecido en la ley 142 de 1994, y que las condiciones previstas permitan un mejor desarrollo para la ciudad, pero ante todo que los bogotanos no vuelvan a pensar que la basura es un problema, sino más bien una oportunidad ambiental y económica.
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Alexandra Trujillo
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