La Concejala del Partido Verde, fija su posición frente a la Segunda Vuelta Presidencial

Esto de hoy es el ejemplo más palpable de cómo el Estado de Derecho y la conciencia política son sustituidos por el estado de opinión y la manipulación mediática. Ya no hay asesores programáticos de las campañas; ahora solo hay espacio para espías, "consejeros espirituales" y hasta estrategas importados.

La negociación que nos conduzca a la firma de un acuerdo de paz o de desmovilización con las FARC-EP, como la que se adelanta en La Habana, no puede polarizar el proceso electoral. Nuestra ciudadanía se encuentra inequívocamente esperanzada en los resultados de paz y de progreso que depare esa negociación. Pero no puede ser éste, el tema que dividida escuetamente al país; no puede ser ese el tema que lo polarice y que le haga perder el rumbo en su decisión presidencial.

Tan importante como avanzar en la consolidación de los caminos de la paz, del desarme y de la participacion política, tan importante como eso, es frenar el impetuoso ritmo creciente de la corrupción que se instaló en todas las instancias del servicio público como lo que pasó en Bogotá y que hoy 3 años despues no se sabe la verdad de los tentáculos del cartel de la contratación. Esta es otra forma de violencia, aún más desgarradora que la violencia guerrillera. Apropiarse de los recursos públicos destinados a la salud, a la educación de los más pobres, a la construcción de infraestructura y vías, a la modernización del campo, resulta tan cruel y tan oprobioso como las muertes atribuibles al sempiterno conflicto armado colombiano.

Son otras formas de violencia, que como empresa criminal, encuentra los métodos y los caminos para que los recursos del agro vayan a bolsillos de particulares; que expulsa a los campesinos de sus tierras; que pretende impedir la restitución de tierras y el retorno de familias expulsadas por mafias paramilitares; que en una contareforma agraria, prohijada por funcionarios públicos del más alto nivel, despojaron a los pobres del campo y los condenaron a la miserabilización, al desarraigo y al desplazamiento hacia los centros urbanos.

Hay que desnudar esta violencia soterrada que mediante carruseles, estructura y conforma verdaderos carteles de alcaldes, funcionarios, agentes de los organismos de control, concejales, congresistas y toda suerte de contratistas ambiciosos e inescrupulosos. Son estas alianzas las que orquestan el saqueo al erario y corrompen, mediante un ciclo criminal, las estructuras mismas del Estado y de la Justicia.

Entonces la decision del apoyo presidencial debe detenerse en estas consideraciones y hacerlo a conciencia , para continuar dandole viabilidad a este sufrido pais y no permitirlo sumirse, ya no en tragedias contadas y vividas, sino en una peculiar comedia con saltimbanquis y marionetas. POR ESO MI VOTO ES POR LA PAZ. Una paz que tenga como base el fortalecimiento de la democracia, la construcción de la convivencia cotidiana, fomentando la tolerancia y el respeto por la diferencia, No olvidemos que en el postconflicto cabemos todos los colombianos.

Por ultimo, gracias Enrique Peñalosa, por enseñarnos que por encima de los resultados a ultranza, existen lideres de la talla que el pais necesita para resolver sus problemas estructurales, con principos y convicciones lejanas y ajenas al oportunismo y la tranza politiquera, con una vision moderna y un proyecto de desarrollo integral nacional. Seguiremos adelante construyendo el Pais que queremos, el Pais que nos merecemos. Y lo continuamos construyendo desde nuestra querida ciudad, desde una Bogota, que sin hallar aun justicia y castigo para los culpables de su saqueo, se mueve entre la ineficiencia en la gestion del autodenominado caudillo Alcalde Mayor y las urgentes necesidades en materia de Movilidad, Seguridad, Educacion, Convivencia y Eficiencia, entre otras, una ciudad que respete los derechos de las minorias, una Bogota que protega y defienda a las mujeres, dadoras de vida y hoy victimas de iracionales violencias, una ciudad cansada de la corrupcion de sus representantes y de la impunidad de una venal y lenta justicia.

Por esa Bogota continuamos trabajando, construyendo futuro ciudadano, lejos de la tranza y la mediacion politiquera. Y parte de ese trabajo y esa conviccion consiste en votar concientemente en esta segunda vuelta presidencial, de cara al pais futuro, de cara al interes nacional y con la mirada puesta en un escenario de paz y desarrollo social equitativo y justo.

En mi condición de concejala independiente, comprometida con un sueño de ciudad y de país, como el que ha trazado el excandidato presidencial Enrique Peñalosa, seguiré trabajando desde el Concejo de Bogotá, por una ciudad con seguridad, con movilidad, con educación pública de calidad, con paz y con justicia social.