Entre el año 2016 y 2017 aumentó el maltrato infantil en Ciudad Bolivar pasando de 2.072 casos a 2.350 casos; San Cristóbal de 918 a 1.007 casos; Rafael Uribe de 919 a 961 casos; Engativá de 873 a 882 casos, Tunjuelito de 247 a 363 casos; Santa fe de 247 a 313; Mártires de 200 a 246; Antonio Nariño de 119 a 122; Candelaria de 36 a 38 casos. En las demás localidades disminuyó el maltrato infantil.
En el periodo 2015- 2017 murieron 52 niños y niñas menores de 13 años, muertes asociadas a casos de maltrato infantil. 23 de ellos eran niños menores de un año.
Los principales agresores fueron las madres con el 59,6%; los padres 19,2%; abuelos 7,7%.
En el año 2017, las localidades donde hay más niños y adolescentes trabajadores son Kennedy, Ciudad Bolívar, Bosa, Usme, Suba, Engativá, Tunjuelito, los mártires y Santafé.
El trabajo infantil se presenta especialmente en las calles, plazas de mercado, pasajes comerciales, parques y establecimientos comerciales, el cual se incrementa especialmente en periodos de vacaciones y fechas especiales.
El trabajo infantil es una problemática que impide que los niños y las niñas lleven una vida normal porque niega el derecho a la libertad, a la recreación y a la educación, además pone en riesgo su bienestar físico, mental o moral.
Más de un millón 600 mil niños, niñas y adolescentes, es decir, el 9.7% de los niños del país, laboran en trabajos peligrosos como la minería, la construcción, la instalación de servicios públicos y otros oficios, resaltando así el cabildante Javier Santiesteban, según cifras de la Secretaría de Salud.
El honorable concejal recomienda:
- Mejorar las acciones preventivas en el hogar, el colegio, en los espacios públicos.
- Brindar mayor apoyo a los padres y madres, los cuidadores y a sus familias.
- Mejorar los protocolos y las rutas de atención integral.
- Ayudar a los niños y adolescentes a hacer frente a los riesgos y desafíos.
- Modificar las actitudes y normas sociales que fomentan la violencia y la discriminación.
- Profundizar las investigaciones que amplíen los conocimientos sobre este fenómeno de violencia y maltrato infantil contra niñas, niños y jóvenes para planificar y diseñar estrategias de intervención con metas claras.
- Concientización tanto de los/las menores trabajadores, sus padres y empleadores y el Estado, que son los principales implicados, como de la sociedad en su conjunto, sobre las implicaciones del trabajo infantil. El reconocimiento por parte de la sociedad de que la explotación infantil es un problema, es el eje fundamental que permite avanzar en acciones positivas ante esta situación inaceptable.
- Para acabar con el trabajo infantil hay que reducir en forma significativa la pobreza
- Garantizar cobertura total y educación de calidad a todos los niños y jóvenes
- Avanzar a fondo en la jornada única
- Garantizar empleo de calidad e ingresos suficientes a los padres o los adultos responsables de niños y niñas, para evitar la deserción escolar
- Eliminar las normas sociales que legitiman el trabajo infantil.