“Me pongo en los zapatos de los ciudadanos, que a la fecha estoy seguro se encuentran enredados con estas intervenciones, una información tergiversada y apartada de la realidad, siendo claro, evidente y necesario que lo que realmente están esperando es que se desarrolle la primera, segunda y las fases que sean necesarias para mejorar la movilidad de la ciudad y por ende la calidad de vida de los habitantes de nuestra ciudad”.
De esta manera el concejal Yefer Vega pone de manifiesto la urgente necesidad de avanzar en las discusiones de la primera línea del metro, aclarando que se debe realizar en el marco de la transparencia, la sujeción a los principios que rigen la función administrativa y la contratación pública en Colombia.
Los ciudadanos pueden verificar el día a día del proceso en la página web de la empresa Metro Bogotá, con información puntual y precisa y corroborar lo pertinente en relación con el proceso contractual. Los bogotanos deben saber que la construcción de un metro elevado beneficia a la ciudad porque:
√ Con lo que se construye un kilómetro de metro subterráneo se puede construir 1,48 kilómetros de metro elevado, se generan ahorros de inversión en una suma muy significativa.
√ El costo de operación del metro elevado es 28% menor que el subterráneo. No requiere ventilación mecanizada, ni bombeo para extracción de aguas y solo iluminación nocturna.
Se puede construir más rápido porque las vigas se pueden prefabricar en un taller y luego se instalan rápidamente sobre las columnas, incluyendo las estaciones.
√ La construcción de 20 km elevados permite reducir los tiempos de obra de 66 a 40 meses. Los tiempos de instalaciones electromecánicas son similares y añaden 6 meses al programa de obra.
√ Se presentan menos riesgos constructivos en Bogotá. Los riesgos valorados de la solución subterránea se relacionan con la excavación por debajo de cuerpos de agua y la desecación del suelo, que en Bogotá produciría asentamientos en las edificaciones hasta varias cuadras de distancia.
√ Los riesgos operativos también fueron considerados. En trenes bajo tierra es más complejo el manejo de emergencias tales como incendios, atentados o accidentes y trenes varados.
“No podemos desconocer que el debate que algunos cabildantes han generado en esta Corporación en relación con la PLMB, ha tenido un evidente y marcado tinte político, demagógico, apartado de la realidad, que solo obedece a la ausencia de poder y a la frustración de lo que no se logró en el pasado y que, como he dicho, vino a solucionar la actual administración de Bogotá”, asegura el cabildante de Cambio Radical.
Vega instó al respeto por la ciudadanía y reiteró que mientras los organismos de control o jueces de la República no manifiesten lo contrario, el proyecto de la Primera Línea del Metro de Bogotá está revestido de legalidad.