Reorganización del servicio de aseo: una prioridad

Lo que tenemos desde hace ocho años es un modelo de aseo provisional porque en el Gobierno de Samuel Moreno se renovaron contratos sin adjudicar licitación y en la administración de Gustavo Petro se impuso un modelo por decreto, que solo le ha dejado a la ciudad dolores de cabeza y pérdidas.

Hoy la administración está a punto de hacer una licitación de acuerdo con la ley y esperamos que en las próximas horas se abra el proceso para que se puedan adjudicar unos contratos en los que podamos exigir una ciudad limpia, a cambio de los 5 billones de pesos que cuesta la concesión para los próximos siete años, que es el tiempo de la concesión.

El actual Gobierno decidió que le apostará nuevamente al esquema de concesión de áreas exclusivas para poder exigir una ciudad verdaderamente limpia. Y nos alegra saber que se incluirá la periferia y los sectores rurales para que el servicio llegue al 100 por ciento de la administración. La Uaesp tiene identificadas unas cien mil personas de las zonas marginadas a quienes hoy no se les presta servicio de aseo.

La propuesta de zonas que la Uaesp sometió a aprobación de la CRA, y sobre la que sabemos ya hay un pronunciamiento que esperamos conocer en las próximas horas, divide la ciudad en cinco zonas: la primera cubre las localidades de Usaquén, Chapinero, La Candelaria, Santa Fe con San Cristóbal, Usme y Sumapaz como un solo sector. En la segunda están Teusaquillo, Puente Aranda, Los Mártires, Antonio Nariño, Rafael Uribe, Tunjuelito, Bosa y Ciudad Bolívar. E la tercera se juntó a Fontibón y Kennedy, en la cuarta a Engativá y Barrios Unidos y en la quinta la localidad de Suba.

Quiero destacar el hecho de que esta licitación, que han intentado tumbar por tutelas porque hay sectores interesados en que no se estabilice el modelo de aseo, traerá ganancias para la ciudad como la obligación de los operadores de aseo de podar árboles, cortar el césped y aumentar la frecuencia del barrido de las calles.

Un aspecto de absoluta seriedad de la administración es que no se incluirá en la licitación del aseo el tema de los recicladores, que se ha decidido mantener en el esquema de libre competencia.

Es positivo por la siguiente razón: no todos los recicladores, de hecho la mayoría, están en organizaciones formalizadas, y se corre el riesgo que solo se beneficien los que tienen el control de organizaciones y de esa manera no se cumpla el mandato de la corte constitucional de garantizarles ser parte del negocio.

Las empresas que se beneficien con la licitación para el aseo no podrán recoger materiales reciclables, los cuales, por orden de la Corte Constitucional y en virtud del nuevo esquema, son para los recicladores.