Así lo dijo el concejal Roger José Carrillo Campo del partido conservador, quien desde hace varios meses ha abanderado la defensa de los usuarios y taxistas, frente a la exigencia de cambio de taxímetros por tabletas e imposición de nuevas tecnologías “Si bien es cierto que el Consejo de Estado mediante auto de fecha 8 de agosto de 2018, levantó la medida cautelar de suspensión provisional de los efectos de la Resolución 2163 de 2016 del Ministerio de Transporte, también lo es que, el Secretario de Movilidad no podía expedir la Resolución 156 del 10 de agosto de 2018, hasta tanto no quedara en firme el referido Auto del Consejo de Estado” y hasta la fecha no lo está.
El Concejal conservador resaltó que antes de su ejecutoria, el referido auto del Consejo de Estado, fue objeto, por una parte, de Recurso de Reposición y por otro lado, solicitud de aclaración de decisión, teniendo en cuenta que el levantamiento de la medida cautelar, estaba condicionada a que el Ministerio de Transporte culminara el proceso de Reponer o reemplazar la Resolución 2163 de 2016. (Actuaciones procesales que pueden consultarse en la página web) http://anterior.consejodeestado.gov.co/testmaster/nue_actua.asp?mindice=11001032400020160048100.
“No comprendo el accionar tanto de la Alcaldía Mayor, como de la Secretaria de Movilidad que, al margen de la ley, sin medir el impacto económico y social por la generación de normas expedidas alrededor de las plataformas tecnológicas y cambio de taxímetros en taxis, de manera obstinada y con un afán desmesurado, pretende exigir requisitos que no le son obligatorios a los vehículos que prestan el servicio público individual en el nivel básico”. agregó el concejal.
El cabildante enfatizó que para el común de la gente -que desconoce el fundamento legal y técnico de las normas distritales- no es comprensible lo que tanto he defendido desde el punto de vista legal, pero que en últimas el impacto económico negativo para los actores de este gremio y para los mismos usuarios, son los que me darán la razón.
“ Llamo a la prudencia tanto al Alcalde Mayor como al Secretario de Movilidad, no solo por el bien de este sector de la economía de la ciudad tan importante, sino para el usuario que se vería obligado a utilizar únicamente los mal denominados taxis inteligentes, con altas tarifas, por el solo hecho que cuenten con unas tabletas en reemplazo de taxímetros que brindan -aunque parezca dudoso por la mala imagen que se han enfocado en instalar en el imaginario de la población- un precio justo, seguro y verificable, como lo establece la Organización Internacional de Metrologia – OIM-, Acuerdo Internacional al que pertenece Colombia “ Por ello el taxímetro es y seguirá siendo el instrumento idóneo, eficaz y seguro para establecer una tarifa segura, justa y verificable, según los estándares internacionales de medición.
Además de las razones antes expuestas, es necesario que la Secretaria de Movilidad replantee sobre la expedición de la Resolución 156 del 10 de agosto de 2018 y se abstenga de hacerla exigible, pues además, de las consecuencias jurídicas que puede acarrear de manera individual, puede ocasionar perjuicios económicos para el patrimonio de la ciudad, ante unas eventuales demandas, que por los fundamentos legales que he dado a conocer a través de todos mis comunicados, será irremediablemente vencida la ciudad. Por el bien de la ciudad, los invito a que rectifiquen su posición.
