“Para nadie es un secreto que la venta de estos comestibles en vías públicas o al interior de plazas o establecimientos comerciales sin las condiciones de sanidad y asepsia adecuadas puede conducir a adquirir enfermedades zoonóticas, infecciones de gran impacto para la salud, intoxicaciones, gastroenteritis y cuadros diarreicos”, indicó el cabildante.
De igual forma, recordó que la Secretaria de Salud vigila cerca de 8.664 establecimientos que expenden y/o almacenan carne y productos cárnicos derivados, asegurando que “solo 1038 tienen concepto sanitario favorable, 6734 tienen un concepto pendiente, es decir que en su momento no cumplieron la totalidad de los requisitos exigidos en la normatividad sanitaria, esto quiere decir que cerca del 77 % de los establecimientos no cumplen las normas sanitarias”.
Según Torrado, las localidades más afectadas son Kennedy, en donde existen cerca de 1321 establecimientos que no cumplen con las normas sanitarias, “pero aún permanecen en funcionamiento”; Suba, donde cerca de 825 establecimientos incumplen la norma; Bosa con 700 establecimientos comerciales que no tienen una correcta disposición de los productos cárnicos y Engativá con alrededor de 616.
Finalmente, el concejal pidió a las secretarías de Gobierno, Ambiente y Salud que tomen medidas en el asunto que permitan tener más vigilancia y control a mataderos clandestinos, malas prácticas de manipulación y a la óptima disposición de los residuos cárnicos, entre otros aspectos.