Según el Concejal, dentro de los ingresos del FONDIGER para la vigencia 2016, se incluyeron recursos de destinación específica, exigidos por la ley 99 de 1993 y el Decreto 953 de 2013 para la adquisición de áreas de importancia estratégica y financiación de esquemas de pagos por servicios ambientales.
Esos recursos de destinación específica que fueron asignados al FONDIGER, ascendieron en el año 2016 a 64.448 millones de pesos, de los cuales únicamente se ejecutaron 20.000. “Los restantes 46.448 millones de pesos, que no son una cifra menor y que podrían contribuir a recuperar la estructura ecológica de la capital, no se ejecutaron. Se quedaron en la FIDUCIARIA DE OCCIDENTE, generando rendimientos financieros a los grandes banqueros del país” afirmó el cabildante.
Como agravante de la situación, los 20.000 millones que fueron ejecutados presentan inconsistencias. Al revisar la contratación del FONDIGER, el Concejal Torrado encontró varios contratos de órdenes de prestación de servicios que fueron financiados con recursos de la ley 99 de 1993, dentro de los cuáles se encuentra un conductor, un digitador y varios abogados.
“Las autoridades viven exigiendo cambios de conducta de los ciudadanos para hacer frente al cambio climático, pero el IDIGER que tuvo recursos disponibles para recuperar estructura ecológica de la ciudad en el 2016, no quiso ejecutarlos. Lo poco que ejecutó, lo hizo desconociendo la destinación específica que exige la ley: ni se adquirieron áreas de importancia estratégica, ni se financiaron esquemas de pago por servicios ambientales, lo que se hizo fue contratar personal al servicio del IDIGER”
Los recursos exigidos por la ley 99 de 1993 para recuperación ambiental corresponden como mínimo al 1% de los ingresos corrientes de la ciudad. Para el año 2017, dichos recursos ascienden a 75.795 millones de pesos y fueron asignados a la Empresa de Acueducto de Bogotá para su ejecución.
