En el marco del primer debate del Proyecto de Acuerdo No. 622 de 2024, que propone la autorización de un nuevo cupo de endeudamiento para la Administración Central, los Establecimientos Públicos del Distrito Capital y la Empresa de Transporte del Tercer Milenio – TransMilenio S.A., la concejala Ana Teresa Bernal Montañez, del Pacto Histórico, planteó serias reservas sobre el alcance y las consecuencias de esta medida para la ciudad de Bogotá.
Durante su intervención en la Comisión Tercera de Hacienda y Crédito Público, la concejala fue enfática al señalar que "el endeudamiento de una ciudad es, en palabras simples, gastarse hoy los ingresos de mañana". Según Bernal, este nuevo cupo de endeudamiento compromete significativamente el margen de maniobra de las futuras administraciones, dejando un panorama incierto para los próximos gobiernos. "Las próximas administraciones estarán con las manos atadas al menos hasta el 2032", alertó, señalando que los impactos financieros de esta decisión afectarán a los dos o tres gobiernos siguientes.
El preocupante aumento de la deuda de Bogotá
Una de las principales preocupaciones expresadas por la concejala Bernal es el significativo incremento en el nivel de endeudamiento de la ciudad que resultaría de la aprobación de este acuerdo. Actualmente, Bogotá tiene un indicador de deuda del 49%. Sin embargo, con el nuevo cupo de 9.6 billones de pesos, este indicador aumentaría drásticamente al 89%. Bernal subrayó que "cada billón de deuda adicional incrementa el indicador en un 4.2%", lo que genera serias dudas sobre la sostenibilidad fiscal de la ciudad a mediano y largo plazo.
Bernal cuestionó el uso de este endeudamiento para financiar proyectos que, en su opinión, no responden a las verdaderas necesidades de la ciudad. Señaló que el 76% de los recursos solicitados están destinados a efectos de movilidad y servicios sociales, pero advirtió que "no están enmarcados en una visión de ciudad sostenible, adaptable y resiliente ante los retos que plantea la crisis climática". Además, mencionó que un 14% de los recursos destinados a vivienda no contempla adecuadamente las realidades de los hogares más excluidos y empobrecidos, criticando que no se alinean con las necesidades urgentes de las víctimas del conflicto armado y otras poblaciones vulnerables.
Falta de claridad en los proyectos de vivienda
Ana Teresa Bernal también criticó la falta de claridad en la propuesta sobre los subsidios de vivienda. "¿Por qué 75.000 subsidios de vivienda tienen que ir por endeudamiento?" cuestionó la concejala, enfatizando que muchos de los proyectos presentados en este cupo deberían haber sido incluidos en el presupuesto ordinario. "Pregunto entonces, ¿el Plan de Desarrollo estaba desfinanciado cuando lo aprobamos? ¿Qué pasa con esos recursos?" planteó, sugiriendo una falta de planificación en la distribución de los recursos y una sobredependencia del endeudamiento para financiar proyectos estratégicos.
Particularmente, la concejala centró su intervención en la problemática de la vivienda para las víctimas del conflicto armado en Bogotá, destacando que, según la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas, sólo el 7.8% de los hogares víctimas tienen acceso a una vivienda propia, mientras que el 79% vive en condiciones precarias, como paga diarios o inquilinatos. "No hay dignidad en la vivienda para las víctimas," afirmó Bernal, denunciando las condiciones lamentables en las que viven muchas familias. Ante esta situación, la concejala anunció que presentará una proposición para garantizar que los criterios de diferenciación en los subsidios de vivienda sean ajustados para beneficiar a las familias más excluidas, que viven en alto riesgo, pobreza extrema, o son víctimas del conflicto armado.
Movilidad: una apuesta por la sostenibilidad
En cuanto a la movilidad, uno de los temas centrales del cupo de endeudamiento, Bernal abogó por una reorientación de los recursos hacia un sistema de transporte público sostenible y eficiente, basado en la descarbonización de los sistemas de transporte. La concejala destacó que la movilidad en Bogotá debe priorizar los sistemas ferroviarios, como el metro, en lugar de seguir invirtiendo grandes sumas en TransMilenio. "Nuestra apuesta debe estar orientada a lograr un ascenso tecnológico del sector transporte y la promoción de una movilidad activa, en donde se prioricen los sistemas ferroviarios y la conectividad regional", aseguró Bernal.
A lo largo de su intervención, la concejala criticó las promesas incumplidas sobre el metro de Bogotá, recordando que durante años se anunció que este proyecto estaría listo para 2022. Ahora, según las declaraciones del alcalde Carlos Fernando Galán, la primera línea del metro no estaría operativa hasta marzo de 2028. "Nos dijeron que en 2022 estaríamos disfrutando del metro, pero seguimos esperando", expresó con descontento. En este contexto, Bernal cuestionó por qué los recursos de este cupo de endeudamiento no se están destinando a acelerar el desarrollo del metro, considerando que este debería ser el principal eje de la movilidad en la ciudad.
Proyectos estratégicos ausentes y un enfoque cultural insuficiente
Otra de las críticas centrales de la concejala Bernal fue la ausencia de proyectos estratégicos fundamentales en el cupo de endeudamiento. Obras como el cable de Potosí, el acceso al norte, el intercambiador de la calle 80, y la estructuración de la línea 3 del metro no han sido priorizadas por la administración actual, lo que para Bernal resulta incomprensible. "¿Por qué estos proyectos, que son clave para el desarrollo de Bogotá, no están siendo priorizados?" cuestionó, sugiriendo que la actual administración no está apostando por el futuro productivo y sostenible de la ciudad.
Además, la concejala manifestó su sorpresa por la ínfima asignación de recursos para el sector cultural dentro del cupo de endeudamiento, que representa menos del 1% del total solicitado. "Es increíble que en una ciudad como Bogotá, con una vibrante oferta cultural, la inversión en este sector sea tan baja", denunció Bernal, recordando que la cultura es fundamental para el bienestar social y el desarrollo de una ciudad inclusiva y cohesionada.
A pesar de su oposición al proyecto tal como está planteado, Bernal dejó la puerta abierta para reconsiderar su postura si se realizan ajustes significativos. La concejala indicó que apoyaría un cupo de endeudamiento sólo si los recursos son orientados a "la consolidación de un sistema de transporte público sostenible, la consecución de vivienda digna para toda la ciudadanía, especialmente para las víctimas del conflicto, y el fortalecimiento de la educación pública".
Finalmente, Ana Teresa Bernal hizo un llamado a que Bogotá no siga endeudándose bajo políticas que, a su juicio, no mejoran la calidad de vida de los habitantes ni desarrollan la infraestructura necesaria para el futuro. "La ciudad necesita políticas que beneficien verdaderamente a sus ciudadanos, sin darle la espalda a la agenda mundial de sostenibilidad," concluyó, reiterando que, en su estado actual, votaría en contra del cupo de endeudamiento propuesto.
ypsalazar@concejobogota.gov.co
Tik Tok: @anateresabernal
