En el marco del debate de control político "¿Cómo terminará el año el sector Salud?", llevado a cabo en la Comisión de Hacienda del Concejo de Bogotá, la concejala Ana Teresa Bernal Montañez, del Pacto Histórico, expuso con contundencia los graves problemas que enfrenta el sistema de salud en la capital y a nivel nacional. Bernal señaló que la crisis del sector no es nueva y que responde a un modelo profundamente desigual, controlado por poderosos intereses empresariales y políticos que han perpetuado la precariedad en el acceso a los servicios de salud para millones de colombianos.
“El problema SÍ está en el sistema: el negocio es monumental, continuo y rentable”, afirmó Bernal al iniciar su intervención, destacando que Bogotá no es ajena a la crisis que ha afectado al país durante décadas. Criticó la entrega de recursos a intermediarios sin control, que, según sus palabras, “operan en absoluta coordinación con poderosos empresarios y las clases políticas tradicionales”. Esta estructura, añadió, ha bloqueado la implementación de reformas necesarias, priorizando el lucro sobre el bienestar de la ciudadanía.
La concejala subrayó la magnitud de los recursos involucrados en este sistema, afirmando que “son alrededor de $80 billones por año que ruedan sin control alguno en el país, manejados por particulares”. Además, denunció que las Empresas Prestadoras de Salud (EPS) se han convertido en "vehículos de captura de recursos públicos", beneficiándose de legislaciones que les permiten la integración vertical, es decir, controlar tanto la captación de recursos como la prestación de servicios, lo que genera un conflicto de intereses insostenible para el país.
“Yo capturo billones de pesos, construyo mis propias clínicas, me contrató a mí mismo y me pago a los precios que yo quiera”, explicó Bernal, haciendo referencia a la ausencia de mecanismos de control sobre las EPS. En su discurso, también citó el caso de la Nueva EPS, señalada por el Contralor General de la República por recibir anticipos sin justificación por $1.25 billones en 2022, exigiendo transparencia y rendición de cuentas en la gestión de estos fondos.
Bernal recordó que esta crisis no es reciente y que instituciones como la Corte Constitucional y la Contraloría han advertido sobre los problemas del sistema desde hace más de una década. “En 2008, la Corte Constitucional, en la Sentencia T-760, ya había advertido sobre la mala situación del sistema, y en 2009 se declaró una emergencia social en salud”, sostuvo, añadiendo que la narrativa actual de negar la crisis es una estrategia para perpetuar un sistema profundamente lucrativo para unos pocos, en detrimento de la salud de la población.
La crisis en Bogotá: problemas estructurales que persisten
En el debate, la concejala también expuso la grave situación que atraviesa el sistema de salud en Bogotá, destacando problemas como:
- Congestión y largos tiempos de espera: Las filas interminables para recibir atención médica, tanto en urgencias como en consultas especializadas, continúan afectando a la población.
- Deficiencia en infraestructura y equipamiento: Muchos hospitales y centros de salud de la ciudad cuentan con equipos obsoletos e insuficientes.
- Falta de cobertura y equidad en el acceso: A pesar de los avances en cobertura, aún hay sectores marginados que no reciben servicios de calidad.
- Déficit de personal médico: Hay una falta considerable de médicos y enfermeras, lo que provoca sobrecarga laboral y afecta el desempeño del personal de salud.
- Corrupción y mala gestión administrativa: La desviación de fondos destinados a mejorar la infraestructura y los servicios continúa siendo una problemática recurrente.
A pesar de la implementación del modelo “Más Bienestar” en Bogotá, que busca articular a las EPS e IPS para crear un sistema único y cohesivo, Bernal advirtió que “estas apuestas son tímidas y no atacan las causas estructurales de la crisis”. En su opinión, el nuevo modelo no aborda de manera efectiva la financiación, la transparencia en la gestión de recursos ni la articulación constante con el Gobierno Nacional, aspectos fundamentales para resolver la crisis.
Propuestas de solución y llamado al diálogo
Bernal reiteró la necesidad de impulsar una reforma integral que no solo mejore la gestión de los recursos, sino que también garantice el acceso equitativo y de calidad a los servicios de salud para todos los ciudadanos. En este sentido, subrayó la importancia de:
- Fortalecer la financiación: Asegurar que el sistema cuente con los recursos necesarios para su funcionamiento sin caer en déficits patrimoniales.
- Garantizar transparencia: Implementar mecanismos de control que eviten la corrupción y la mala gestión de los recursos.
- Aumentar la equidad y cobertura: Mejorar el acceso a la salud en áreas rurales y sectores marginados.
- Promover la atención primaria: Enfocarse en la prevención de enfermedades y en la promoción de la salud para reducir la carga de enfermedades crónicas.
Finalmente, la concejala hizo un llamado a un “diálogo respetuoso y constante” entre el Distrito y el Gobierno Nacional, y concluyó afirmando que “el corazón del San Juan de Dios debe volver a latir por el bienestar de los bogotanos”, en referencia al icónico hospital que simboliza el acceso a una salud pública digna.
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