En respuesta al preocupante aumento en el uso de Vapeadores y cigarrillos electrónicos entre niños, niñas y jóvenes de Bogotá, el Concejo de Bogotá está impulsando un proyecto para establecer lineamientos para el diseño, implementación y seguimiento de una estrategia intersectorial de prevención y disminución del uso Vapeadores (con y sin nicotina) y otros dispositivos imitadores del cigarrillo.
Esta iniciativa busca proteger la salud pública y prevenir la normalización del tabaquismo en nuevas generaciones.
Cifras alarmantes:
- El Estudio nacional de consumo de sustancias psicoactivas en población escolar durante 2022, que hizo el Observatorio de Drogas del Ministerio de Justicia, señaló que el 22,7 por ciento de los estudiantes de colegios del país, entre 12 y 17 años, han fumado con vaporizador o dispositivos electrónicos al menos una vez.
- El estudio Prevalencia y Factores Psicosociales Asociados al Consumo de Sistemas Electrónicos de Administración de Nicotina en Población Universitaria de Bogotá evidenciaron que el 37,8 por ciento de los estudiantes de pregrado han usado cigarrillos electrónicos alguna vez en la vida, con una prevalencia mayor en hombres (49,4 por ciento) que en mujeres (31,5 por ciento).
“Ante las preocupantes cifras, es nuestro deber proteger a nuestros niños, niñas y adolescentes del peligro que representan los vapeadores y sus consecuencias a largo plazo”, destacó la concejal Rocío Dussán, coautora del proyecto, quien reiteró la urgencia de implementar normativas, especialmente desde los entornos escolares, para prevenir desde la primera infancia. Según reporte de la Secretaría de Educación Distrital, en el primer semestre de este 2024 el consumo de Vapeadores aumentó en un 7 %” frente al mismo período del año pasado.
Riesgos para la salud pública
El proyecto también aborda los riesgos comprobados que los Vapeadores representan para la salud. Los aerosoles emitidos por estos dispositivos contienen sustancias altamente tóxicas como formaldehído, metales pesados y nicotina, esta última reconocida por ser tan adictiva como la heroína o la cocaína. Según estudios internacionales, el uso de vapeadores en adolescentes incrementa hasta en un 700% la probabilidad de iniciar el consumo de tabaco, promoviendo la adicción y normalizando el consumo de nicotina.
En 2023, Bogotá registró 12.478 nuevos eventos de consumo de sustancias psicoactivas en colegios, destacando por primera vez los vapeadores como una de las principales herramientas utilizadas.