La inasistencia de la Directora del Departamento Administrativo de la Defensoría del Espacio Público -DADEP- al debate de control político citado en el Concejo de Bogotá, ha generando inconformismo en los cabildantes, entre ellos, el concejal por el Centro Democrático, Humberto Amín, a quien le preocupa la situación de invasión de espacio público que se vive en la ciudad y que esta funcionaria no asista a tan importantes citaciones para dar respuesta a la ciudadanía afectada y pide a la Administración Distrital que presente acciones contundentes en mejora del espacio público de la ciudad.
Según el Decreto 1077 del 2015, el mínimo de espacio público efectivo es de 15 metros por habitante, pero al revisar los indicadores por localidad, esta cifra está muy por debajo de la que debería ser, indica el concejal Amín. Adiciona, que “según un informe recibido por parte del DADEP en enero de 2022, las localidades que más carecen de espacio público son: Bosa, Los Mártires, La Candelaria, San Cristobal y Antonio Nariño”.
Conforme a la situación que se vive en Bogotá con respecto a la invasión del espacio público, y a pesar de que el DADEP conoce este tipo de situaciones, el concejal Amín cuestiona la gestión de esta entidad, en cabeza de su Directora indicando que: “Es una completa vergüenza que la Directora del DADEP no asista al Concejo, porque es evidente que le incomoda”.
El concejal Amín invita a la Administración Distrital a realizar un trabajo comprometido y con responsabilidad por la recuperación del espacio público de la ciudad, coordinando su trabajo con otras entidades y solicita especial atención y respuesta a la situación actual de los Pactos de Acción Colectiva que servirían para reubicar, reorganizar o regular las actividades de los vendedores informales en la capital.
Por último el cabildante hace un llamado de atención a las autoridades para revisar de manera urgente la situación que se vive en el barrio Villa Amalia de la localidad de Engativá donde los talleres vehiculares invaden el espacio público, hasta el punto que para los peatones se convierte en toda una odisea el simple hecho de entrar a sus hogares, pues bloquean las vías por la cantidad de vehículos que se encuentran en las afueras de estos talleres. Se debe garantizar el derecho al trabajo de quienes desempeñan sus labores en estos sitios, pero sin dejar de lado los derechos de los demás habitantes de esta zona de la ciudad.