En debate de control político el concejal por el Nuevo Liberalismo, Jesús David Araque, alertó sobre el número de funcionarios que todos los días deben gestionar la difícil movilidad de la capital del país.
“En Bogotá circulan más de 2.5 millones de vehículos entre particulares, camionetas, motos, buses y de transporte de carga. Y para atender todos los requerimientos de movilidad la ciudad tan solo cuenta con 450 agentes civiles de tránsito y 1.334 guías de movilidad, lo que consideramos insuficiente para la magnitud del tráfico que tiene Bogotá”, explicó el cabildante.
Al robusto parque automotor que tiene la capital se le suman los más de 600 frentes de obra que se están adelantando y que han hecho de Bogotá la ciudad más congestionada del mundo de acuerdo con el periódico británico Financial Times, que además aseguró que en 2022 los conductores gastaron un promedio de 132 horas en el tráfico durante las horas pico.
“La Secretaría de Movilidad nos confirmó que hay un plan para contratar 100 guías de movilidad adicionales en el segundo semestre de 2024, pero creemos que no serán suficientes para atender una ciudad tan grande como Bogotá y que además está en obra”, agregó el concejal.
Hay que reforzar las auditorías internas
La Oficina de Control Interno no ha realizado auditorías sobre la gestión del cuerpo de agentes civiles de tránsito, ya que las auditorías se enfocan en procesos generales y no en la conducta de personas específicas, lo que podría limitar la detección de irregularidades puntuales.
“Durante nuestra investigación no encontramos registros de procesos disciplinarios desde 2022 vinculados con la creación y operación del cuerpo de agentes civiles. Esto podría indicar falta de control o reporte de irregularidades, dado que existen denuncias de corrupción, lo cual es un aspecto preocupante”, señaló el concejal.
¿Qué pasa con las capacitaciones a los guías y agentes?
Si bien en el 2024 ha aumentado considerablemente las capacitaciones al grupo guía de movilidad, estás no se están realizando en Derechos Humanos, en control de multitudes y disturbios para la seguridad ciudadana, en cursos en soporte vial y en evacuación en emergencias.
“Estas capacitaciones, que recibían constantemente los oficiales de policía que hacían parte de la seccional de tránsito de Bogotá, son fundamentales para los funcionarios que se encuentran en las calles y que podrían ser los primeros respondientes en las diferentes eventualidades que se presentan en las vías de la ciudad”, finalizó.