Estos inmuebles fueron habitados por más de 35 años, sin embargo, fueron calificados como predios en zona de alto riesgo no mitigable, razón por la que tuvieron que ser desocupados por sus ocupantes hace aproximadamente 6 años.
La comunidad se ha encargado de sellar las puestas y ventanas de estos predios, pues, se han convertido en lugares propicios para cometer actos de vandalismo, expendio de drogas y la proliferación de delitos.
Como Concejal de Bogotá solicitó a la Administración reubicar a las familias que aún vivan en estos predios, que los mismos sean demolidos y que se adecuen de forma idónea estas zonas para que los vecinos de estos sectores puedan vivir una vida tranquila sin ser amenazados o afectados por la delincuencia que genera esta situación de abandono.