El Proyecto de Acuerdo radicado por el cabildante Amín, busca, entre otras, establecer lineamientos para blindar los espacios de las instituciones educativas, jardines infantiles, universidades, escenarios deportivos y parques, para que no se realicen actividades tendientes al consumo de sustancias psicoactivas o psicotrópicas ilegales en los límites que se logren establecer con el Distrito como ‘Zonas Seguras’.
Esto con el fin de proteger y concientizar a la ciudadanía en general sobre los perjuicios del consumo de sustancias psicoactivas y/o psicotrópicas en lugares públicos y sus alrededores, así como de las consecuencias nocivas de su uso y exposición de algunas de estas en el ambiente donde se encuentren niños, niñas, y adolescentes a través de campañas pedagógicas y el fortalecimiento de programas existentes para la prevención del consumo de dichas sustancias y las consecuencias nocivas de estas para la salud.
Adicionalmente, este Proyecto busca que las autoridades de la capital del país, puedan en el marco de sus competencias, establecer protocolos claros para la imposición de las medidas correctivas contempladas en la Ley 1801 de 2016.
La irresponsabilidad tanto del Presidente Petro, como la del Ministro de Justicia, Néstor Osuna, hacen que desde las corporaciones se radiquen iniciativas como la del Concejal Amín, para quien es necesario poder crear mecanismos con los cuales se puedan proteger los derechos de los niños, niñas y adolescentes, y no incentivar el consumo “responsable” de sustancias que puedan generar algún tipo de dependencia y/o adicción.
Es importante resaltar que recientemente el Ministro Osuna reveló las preocupantes cifras del último estudio nacional de consumo de sustancias psicoactivas en entornos escolares, que se hizo en coordinación con el Ministerio de Salud, donde se advierte que: en 2022, el 22,7% de los jóvenes entre 12 y 17 años consumían más tabaco con dispositivos electrónicos, que en cigarrillos tradicionales. Solo el 11,1% de los estudiantes aseguraron haberlo consumido alguna vez.
Por otro lado, el 9,4% de los estudiantes aseguró haber consumido alguna sustancia psicoactiva en algún momento de su vida; entre estas, el 6% de los estudiantes se decidió por la marihuana; el 2,6%, por el Popper y el 1,7%, por la cocaína.
Para el caso de Bogotá, según el Estudio De Consumo De Sustancias Psicoactivas En Bogotá D.C. (INFORME FINAL 2022), la marihuana es la sustancia ilícita de mayor consumo. De las personas encuestadas, el 14.95% dice haber consumido esta sustancia al menos una vez en la vida, con el 20.77% entre los hombres y el 9.46% por parte de las mujeres y cerca de 67.000 personas en la ciudad han consumido cocaína al menos una vez durante los últimos 12 meses en Bogotá.