En medio del debate de control político que lideró la bancada del Nuevo Liberalismo sobre el Plan Parcial El Pedregal, el Concejal Juan Manuel Díaz, hizo énfasis en que es esencial dirigir nuestra atención hacia un eje fundamental: la percepción ciudadana y las víctimas directas de las demoras en la ejecución de las obras.
El cabildante mencionó que los Planes Parciales en Bogotá, originalmente concebidos como instrumentos de planificación, se han convertido en construcciones fantasmas o en magníficos renders futuristas, dejando en la sombra la realidad de los moradores y residentes de las zonas sujetas a renovación urbana, sumergiéndose en una incertidumbre constante sobre el futuro de los predios.
En el caso del Pedregal, la situación es desalentadora. Ciudadanos que confiaron en las promesas de las administraciones pasadas han visto pasar más de una década sin soluciones concretas ni certezas sobre el destino de sus propiedades, algunas congeladas, otras entregadas a través de actos jurídicos de titularidad en fideicomiso.
“Es entonces donde yo le digo a la Administración; coordinarnos todos, coloquemos las reglas claras, porque no podemos seguir pensando que Bogotá se nos va a quedar ahogada en obras iniciadas y ninguna terminada, uno de los compromisos que se hicieron en la campaña es que Bogotá va a avanzar y Bogotá va a construir sobre lo construido, dejando de un lado los protagonismos políticos que lo único que le han hecho daño a nuestra ciudad. Por ejemplo, es necesario conocer al momento, ¿Cuántos de los Planes Parciales declarados en la ciudad se han ejecutado al 100% y están en funcionamiento?” aseguró el Concejal.
Es importante aclarar que la inseguridad jurídica que enfrentan los residentes, promotores urbanísticos, inversores y demás actores de la zona, se traduce en una guerra de egos entre las administraciones salientes y entrantes de los últimos diez años. Cada cambio de gobierno trae consigo una nueva visión, ignorando las disposiciones normativas previas y generando un caos administrativo y de planeación. La falta de coordinación administrativa y de planeación ha dejado a los Planes Parciales en un estado de suspensión constante, con negocios jurídicos contractuales inestables y modificaciones frecuentes en los Planes de Ordenamiento Territorial (POT) y Planes de Desarrollo Distrital (PDD).
Las irregularidades han tenido un costo significativo para el Distrito y sus habitantes. Ejemplos como la pérdida de millonarias pretensiones del promotor Aldea Proyectos S.A.S. reflejan las consecuencias de la falta de definición y estabilidad en los proyectos urbanísticos. Es decir, esa incertidumbre le hubiese podido costar a los Bogotanos más de $582.000 millones, riesgo judicial derivado de la falta de planeación y coordinación. Es de precisar que si hubo una erogación tanto para la defensa judicial en dicha instancia como para el acuerdo de transacción que finiquitó el proceso. Lo que se traduce en que ya se han ido pagando, materialmente, las improvisaciones y guerras de ego de las administraciones salientes.
Es hora de un cambio. El cabildante hizo un llamado a la acción, a trabajar de forma interinstitucional para garantizar seguridad jurídica a los urbanizadores, inversionistas y, sobre todo, a los ciudadanos. No podemos permitir que las improvisaciones y las guerras de ego de las administraciones pasadas sigan defraudando los sueños de miles de familias y empresarios.
Después de muchas mesas de trabajo realizadas por la Secretaría de Movilidad, la Secretaría de Planeación, el Instituto de Desarrollo Urbano, entre otras entidades del Distrito, y el promotor del Plan Parcial Pedregal, se logró no solo el Acuerdo de Transacción, sino la firma del decreto de modificación al Plan Parcial, en el cual se buscó armonizar las obras y organizar los cronogramas de entrega de las mismas, para que el proyecto se reactive, ya que es un completo descaro, el proyecto que lleva parado casi 4 años.
No podemos seguir echando para atrás lo que hacen las administraciones salientes, este es un llamado a trabajar de forma interinstitucional, se debe entregar seguridad jurídica a los Urbanizadores, y especialmente a los ciudadanos. Construir sobre lo construido, el servicio público no puede defraudar más los sueños de miles de familias y empresarios que han invertido dinero y sus predios en proyectos a la deriva. Es por ello que tenemos, como concejales, una tarea extraordinaria, garantizar que los proyectos que ya cuentan con reserva presupuestal y predial, con inversiones estatales, ciudadanas, incluso con avance en obra SI o SI, sean respaldados por el próximo PLAN DISTRITAL DE DESARROLLO.
“El próximo Plan Distrital de Desarrollo debe respaldar los proyectos que cuentan con reserva presupuestal y predial, con inversiones estatales y ciudadanas, y con avances concretos en obra. Es hora de construir sobre lo construido y de cumplir las promesas hechas a nuestra ciudadanía que como en la mayoría de los casos resulta siendo la más afectada”. Concluyó el Concejal.
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