Durante una reciente sesión del Concejo de Bogotá, en su intervención, Bernal recordó que en debates anteriores, se presentaron evidencias de irregularidades en la contratación del metro elevado. Se señaló la falta de estudios de factibilidad completos y la ausencia de estudios de ingeniería de detalles, que aún no han sido finalizados. La construcción de la obra ha experimentado retrasos sustanciales, ya que se prometió que los bogotanos estarían utilizando el metro elevado cómodamente para el año 2022.
"Se acerca el 2024, ¿dónde está el metro?", cuestionó la concejala Bernal. Hizo hincapié en que a pesar de los debates y las preocupaciones presentadas por su bancada, continúan existiendo serias irregularidades en la contratación y licitación del proyecto, sin que se hayan proporcionado respuestas satisfactorias.
La concejala subrayó la falta de claridad sobre la construcción de los pilotes que sostendrán el metro elevado. Se planteó la pregunta sobre qué ocurrirá con los escombros resultantes de la excavación de más de 2,000 pilotes a una profundidad de 70 metros en la avenida Caracas, y cómo afectará al tráfico de Transmilenio. A pesar de ser la instancia de control político de la ciudad, las preguntas realizadas no han recibido respuestas adecuadas.
Finalmente, Ana Teresa Bernal instó a que se detenga la desinformación y las promesas incumplidas con respecto al Metro de Bogotá, y abogó por la necesidad de una preocupación legítima y necesaria por parte del Gobierno Nacional sobre el futuro del metro que la ciudadanía tanto anhela.
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